Fernando Monetti (7) respondió bien ante un remate de Roa, y frente a otro de Briasco. Esas dos acciones le hicieron redondear una buena actuación y mantener el arco en cero. Suficiente para ser la figura de un partido chato.
Marcelo Herrera (6) se proyectó cuando pudo y hasta se animó a patear de afuera, con un remate que se fue desviado. Es el único que se animó a romper líneas para adelante. Sin embargo, en la marca, dejó algunas dudas.
Fabricio Coloccini (6) fue el más seguro de la última línea, y de los pocos del equipo que redondeó una tarea aceptable. Sacó bastante de arriba y de abajo.
Gonzalo Rodríguez (4) tuvo algunos errores que provocaron avances peligrosos del rival. A la hora de salir del fondo, se mostró muy impreciso. Además, se lo vio lento.
Damián Pérez (4) se mandó al ataque en algunas ocasiones, pero lo hizo sin criterio, y entregó mal varias pelotas. Nunca un centro bien tirado.
Gonzalo Castellani (4) pesó poco en el juego del equipo. No pudo conectar mucho con la redonda y cuando lo hizo, no marcó la diferencia. Lento, impreciso y previsible.
Raúl Loaiza (5) puso actitud, pero le faltó juego. No pudo hacerse dueño del mediocampo, y por momentos le tocaron mucho la pelota en ese sector.
Román Martínez (5) apareció poco en juego. No logró conectarse bien con la pelota, y eso se notó en el circuito de juego del Ciclón, que necesitó mucho más del mediocampista.
Juan Camilo Salazar (5) realizó una buena jugada en el primer tiempo y poco más. En el complemento, pasó inadvertido. Dubitativo en la elección de sus movimientos.
Nahuel Barrios (7) hizo una jugada bárbara que terminó con un remate de afuera, que pegó en la parte externa de la red. En el complemento levantó su nivel. Fue el más desequilibrante del Ciclón.
Nicolás Reniero (4) tuvo poca participación. La pelota le llegó poco y no pudo, ni supo, generarse espacios y ocasiones por sus propios medios.
