Claro que para conseguir ese objetivo, algo que no consigue desde la edición de 1973, San Lorenzo tendrá que continuar mejorando. Incluso, mucho más de lo destacado por el DT. En especial, en términos ofensivos. Fase del juego que más le está costando al Ciclón. Puesto que solamente metió tres goles en los siete partidos que disputó en 2019.
Al margen de la ponderación que cada hincha cuervo haga del punto traído de Perú, contando todas las competencias San Lorenzo ya llegó a los 14 partidos sin ganar: doce por la Superliga, uno por la Copa Argentina y el restante por la actual Copa Libertadores. Los últimos once bajo la conducción del Negro Almirón, lo que no es un dato menor.
¿Por qué? Porque lleva cuatro meses en el cargo, con una pretemporada en el medio, con una decena de refuerzos elegidos por él o que llegaron con su consentimiento y porque todavía con consiguió imprimirle su impronta futbolera al equipo.
La serie sin victorias que arrastra San Lorenzo (que incluye dos partidos Claudio Biaggio y otro con Diego Monarriz) ya es la cuarta en la historia del club, solo antecedida por las de 1976 con 16 partidos (7 empates y 9 derrotas), 1989 con 15 encuentros (7 igualdades y 8 caídas) y 2005 con esa misma cantidad (9 por el torneo de Primera y 6 por Copa Libertadores) de 6 empates y 9 derrotas.
¿Podrá San Lorenzo hacer valer el sábado su paternidad sobre Boca para romper la racha sin ganar? Ojalá que sí.
