En las instalaciones del Polideportivo Roberto Pando, del barrio porteño de Boedo, la Asamblea de Representantes de Socios de San Lorenzo se reunió ayer a la tarde y aprobó por 49 votos a favor, 1 abstención y 2 en contra, tal como se esperaba, el balance general perteneciente al ejercicio 2016/17 con un superávit de 0,4 millón de pesos.
De esa manera, en la presente jornada, las autoridades del Ciclón podrán presentar esa documentación en las oficinas de la Superliga, cumpliendo en tiempo y forma con las exigencias reglamentarias y obtener la Licencia necesaria para poder participar en la próxima temporada en Primera división.
A partir de los números arrojados por el balance perteneciente al último ejercicio auditado, ya que el actual recién finalizará el 30 de junio venidero, la entidad posee un activo total de 896.033.844 pesos contra un pasivo consolidado de 802.595.018.
Esas cifras indican que por cuarto ejercicio consecutivo San Lorenzo cerró con un patrimonio neto positivo, ya que esta vez la diferencia entre ambos rubros es de 93.438.826. Eso significa que los bienes que posee el CASLA superan ampliamente las deudas.
De acuerdo a los estados contables, el activo azulgrana está compuesto por 142.628.211 pesos como activo corriente y 753.405.633 como activo no corriente. En tanto que el pasivo consta de 503.368.112 pesos como pasivo corriente (es decir las obligaciones a pagar a corto plazo) y 299.226.906 como pasivo no corriente.
Vale mencionar que por primera vez desde que había sido conminado a vender los terrenos, San Lorenzo pudo incluir nuevamente dentro de su patrimonio los terrenos de avenida La Plata al 1700, adonde proyecta construir su tercer estadio. La Vuelta a Boedo le representó al club un activo cercano a los 262 millones de pesos y un pasivo de 213 millones, haciendo una diferencia a favor de 49 millones.
