”Gordooo...gordooo” fue el canto que los sanlorencistas hicieron tronar después de que Néstor Ortigoza convirtiera de penal el primer gol del Ciclón con una ejecución de galera y bastón, picando la pelota, en la lluviosa tarde noche del Nuevo Gasómetro.
Después de un notorio bajón en su rendimiento, reconocido por él mismo durante la semana pasada, hoy contra Rosario el volante central se cargó el equipo al hombro y aunque el estado de la cancha no le jugó a su favor, volvió a ponerse la ropa de conductor, ya que por sus pies pasó permanentemente la pelota y se ofreció como opción de descarga para su compañeros.
La idolatría que los sanlorencistas profesan por Ortigoza quedó demostrada una vez más cuando a los 36 minutos del segundo tiempo dejó el campo de juego al ser reemplazado por Juan Ignacio Mercier. En primer lugar los aplausos y el reconocimiento se los llevó Ortigoza (quien los retribuyó aplaudiendo a la gente) e inmediatamente después también los escuchó su compadre con el “Pichiii...Pichiii” que hizo rememorar los mejores momentos del doble cinco durante la Copa Libertadores 2014.
Ambos volantes centrales, cabe recordar, están dentro de los cinco jugadores a los cuales se les vencen sus contratos a fines de junio, junto a Sebastián Torrico, Leandro Romagnoli y Gonzalo Bergessio. La diferencia es que mientras estos tres fueron relegados por Diego Aguirre, ellos dos continúan sumando minutos de juego y siguen demostrando que están en un nivel suficiente para esperar que desde la dirigencia les propongan una renovación. Y si bien la decisión final la tendrá que asumir la dirigencia, los hinchas ya dieron su veredicto.
