Desde que se reanudó la competencia luego del receso veraniego, matizado con la huelga del gremio de los futbolistas y los desórdenes de la AFA, la mano viene mal barajada para San Lorenzo. En lo que va del año el Ciclón disputó siete partidos por el torneo local (con tres triunfos más cuatro caídas) y tres por la Copa Libertadores (un empate más dos derrotas).
Por lo que de estar segundo en el campeonato cayó a la sexta posición (siendo superado por Estudiantes, Newell's, River y Racing) quedando afuera, incluso, de la clasificación a la Copa Libertadores del año que viene y en la última posición del Grupo 4 de la Libertadores actual, con serio riesgo de volver a quedar eliminado en la fase de grupos por tercer año consecutivo.
Anoche el Ciclón sufrió un nuevo revés en sus planes de pelear por descontarle puntos a Boca que si mañana le gana a Atlético de Rafaela, se le escapará a diez puntos. Además, si Colón el lunes derrota de local a Tigre (que no ganó más desde que venció a San Lorenzo) también ascenderá en la tabla y lo postergará a la séptima posición.
El martes el equipo de Diego Aguirre, que camina por la cuerda floja haciendo equilibrio para no caerse, jugará su cuarto partido de la Libertadores frente a Universidad Católica; en caso de perder y de ganar al día siguiente Flamengo, ya no podrá aspirar a la clasificación. O sea, que el panorama viene apretado y con urgencia de resultados traducidos en victorias.
Que en caso de no llegar, podría ser fatal para el DT y los jugadores a quienes se les vencen los contratos a mitad de año. Al margen de lo estadístico, desde hace varios partidos, San Lorenzo perdió el rumbo adentro de la cancha. Con jugadores faltos de ritmo, de ganas, de actitud y desgastados perdió con equipos de menor talla como Godoy Cruz, Tigre, Atlético Tucumán y Temperley.
La debacle en la que está sumido el equipo marca, indefectiblemente, que este proceso exitoso (que incluye los títulos del Torneo Inicial 2013, la Copa Libertadores 2014 y la Supercopa Argentina 2015) ha llegado a su fin y que para la temporada que viene es imprescindible poner en marcha la renovación del plantel.
