Sebastián Blanco se declaró en rebeldía y habrá que ver que postura asume cuando mañana el plantel de San Lorenzo regrese a los entrenamientos para comenzar la segunda semana de trabajos. Hay que recordar que ayer el volante ofensivo le manifestó al director técnico uruguayo Diego Aguirre su decisión de no entrenarse con sus compañeros (no participó del test físico y se quedó a trabajar solo en el gimnasio) a causa de una deuda que el club mantiene con él en concepto de primas.
Los dirigentes recibieron la noticia sorprendidos ya que, según el diario Olé, le habían saldado la mitad de la deuda y en la próxima semana iban a terminar de ponerlo al día para que Seba se quedara en Boedo tal cual pidió el DT en sintonía con la intención de la dirigencia. De todas formas, Martín Guastadisegno, su representante, quien está a punto de llevarse de Banfield a Walter Erviti y Santiago Silva, insiste con sacarlo del club.
Hasta el momento la única oferta que llegó por Blanco fue del Portland Timbers, de Estados Unidos, de la MLS y la negociación se trabó por una diferencia de 600 mil dólares, aunque la misma no fue acercada por el club yanqui sino por el tal Guastadisegno, quien llegó al fútbol como vendedor de CDs del plantel de Boca para terminar como representante de jugadores.
Más allá de como hayan quedado las relaciones entre el jugador y la dirigencia, las autoridades de San Lorenzo siguen convencidas de que Blanco es una pieza vital para el equipo del charrúa. Mientras tanto, en México insisten en que el América prepara una oferta por Seba para llevárselo. Aunque, por lo dicho antes, para que se vayan la misma deberá ser por una cantidad de dólares que resulte irresistible.
