Nicolás Blandi está hecho una verdadera bestia. Devora toda red que se cruza por el camino. Ayer, el goleador de San Lorenzo jugó un partidazo frente a Banfield por la Copa Sudamericana y metió dos goles más para engordar su gran cosecha. Con estas dos pepas frente al Taladro, Nico alcanzó los 17 gritos en lo que va del año siendo el máximo goleador azulgrana, de los cuales 7 lleva anotados en este segundo semestre en media docena de partidos.
Los dos primeros por Copa Argentina ante Unión de Sunchales, el tercero ante Douglas Haig, por el mismo torneo; el cuarto ante San Martín de San Juan, de penal; el quinto se lo anotó a Defensa y Justicia (ambos partidos por el torneo de Primera); y los dos de ayer frente a Banfield en el partido de vuelta por la Copa Sudamericana. Imparable.
Pero eso no es todo lo recontra positivo para el delantero y el Ciclón. Además el ex Boca, jugador por el que el CASLA hizo una fuerte apuesta económica para tener el 100 % de su pase, es que está respondiendo a la confianza que le dieron desde la directiva y el cuerpo técnico de la mejor manera.
“Estoy contento por los goles y porque era un partido complicado. Sabíamos que había que buscar desde el primer minuto. Me gustó la actitud que tuvimos, y el sacrificio que hicimos. Ganamos y pasamos de ronda, que era lo más importante”, comentó el máximo artillero de los Cuervos. Por último, Nico Blandi dijo: “Al margen de las críticas, quedó demostrado que estamos bien. Hay que seguir mejorando”.
