lunes, mayo 30, 2016

Por Boedo, asoman días de balance y reflexión

Para San Lorenzo el semestre terminó con una sensación de frustración muy grande, ya que el equipo no pudo coronar con el título el envión ganador que lo clasificó para jugar la final ante Lanús. En esa instancia definitoria, el Granate resultó demasiado para un Ciclón apagado. El 4 a 0 fue el reflejo de lo que sucedió durante los noventa minutos y marcó la diferencia que hubo entre ambos.

De esta manera, el CASLA cerró el semestre con una vuelta olímpica (al ganar la Supercopa Argentina) y dos defraudaciones difíciles de digerir: la Copa Libertadores (quedó eliminado en la fase de grupos) y el campeonato de Primera.

Como consecuencia de lo anterior, en Boedo se asoman días de balance y reflexión para encarar la temporada 2016/17. Y para definir el modelo a seguir, lo primero que debería precisarse es si Pablo Guede seguirá al frente del plantel o no. Ya sea que se quede o que se vaya, la medida debe tomarse ahora. Porque la renovación del plantel debe ser consensuada entre la dirigencia y el director técnico sea quien fuese.

Una vez asumida esa decisión, el paso siguiente es analizar que jugadores continuarán en el club y cuales se irán. Por lo pronto, el colombiano Pedro Franco regresará al Besiktas puesto que San Lorenzo no hará uso de la opción por su compra. Y así, estudiar las ofertas que ya llegaron (por Emmanuel Mas del fútbol turco), las que vayan llegando y que jugadores del plantel ya tienen el ciclo cumplido. Y de la misma manera, con los refuerzos.

La vida después de la derrota continúa y San Lorenzo tiene que plantearse los nuevos objetivos para ir tras ellos con el objetivo de renovar las expectativas de sus hinchas.