jueves, noviembre 12, 2015

Ahora sí, Pablo Guede ya es el sucesor del Patón Bauza

La dirigencia de San Lorenzo quería tener a Pablo Guede como director técnico para suceder al Patón Bauza y Pablo Guede, a su vez, anhelaba ser entrenador del Ciclón. Así que no había forma de que las pequeñas diferencias frustraran un acuerdo. que se dio esta tarde para arribar al final soñado por ambas partes. Por eso no extrañó que, tras la reunión entre el manager Bernardo Romeo y el tesorero Leonardo Lipera con Leonardo Cauteruchi, apoderado del director técnico, quedaran acordados de palabra los términos del contrato por dieciocho meses (de enero de 2016 a junio de 2017) que unirá a Guede y su grupo de trabajo con el club de Boedo.

Eso sí, para hacer el anuncio oficial todavía resta que el DT se desvincule del Palestino de Chile, club con el que está comprometido hasta que finalice la participación en el campeonato chileno de Primera división en curso, al que le restan tres fechas para concluir. Pero como su equipo marcha en la cuarta posición, es muy probable que clasifique para jugar la Liguilla Pre Sudamericana, lo que lo mantendría ocupado unos días más dependiendo de la fase hasta que participe.

“Si fuese por nosotros, Guede arrancaría a trabajar mañana mismo”, señaló el presidente Matías Lammens. Pero en San Lorenzo tendrán que bajar los niveles de ansiedad mientras esperan que Pablo Guede quede libre de regresar a nuestro país para poder poner la firma, ya que si Palestino llega a la final de dicho torneo reducido clasificatorio no arribará antes del 20 de diciembre. De todas formas, el flamante cuerpo técnico se hará cargo del plantel en enero venidero para comenzar con la pretemporada.

Ni bien Edgardo Bauza hizo pública su intención de no renovar con San Lorenzo, la dirigencia azulgrana giró el radar de búsqueda de inmediato apuntando a Chile y lo posicionó directamente en la figura de Pablo Guede, quien contestó de la mejor manera al interés del CASLA por contratarlo diciendo que “dirigir un club más grande, sería una utopía”.

Los caminos de San Lorenzo y Pablo Guede, finalmente, se cruzaron y de los dos lados están satisfechos. El amor a primera vista fue recíproco. Ahora, falta que la vida, o el fútbol, les sonría.