El director técnico de San Lorenzo, Edgardo Bauza, y la dirigencia del club de Boedo no se reunieron hoy para iniciar las conversaciones a cerca de la renovación del vínculo contractual del entrenador, que vence a fin de año, como estaba previsto. De no haber imprevistos sí lo harán en el transcurso de la jornada de mañana.
Bauza adelantó en la conferencia de prensa de ayer que al día siguiente se iba a concretar la tan esperada reunión con los principales directivos del club azulgrana pero por cuestiones particulares, finalmente, se postergó el cónclave.
El Patón vaticinó que iba a participar de “una buena reunión” con los dirigentes y que el tema económico no iba a ser la prioridad número uno sino que la “cuarta o quinta” priorizando, en cambio, las cuestiones futbolísticas en cuanto al rearmado del plantel y a los objetivos que el club se plantee a futuro si es que le toca jugar o no la Copa Libertadores de América del próximo año.
Mientras tanto, el plantel de San Lorenzo se entrenó por la mañana, en la cancha del Nuevo Gasómetro, de cara al duelo del próximo domingo ante Temperley, como local, por la penúltima fecha del campeonato de primera división, desde las 18 con arbitraje de Mauro Vigliano.
El entrenador dispuso una práctica de fútbol de treinta minutos en la que ratificó el equipo con el regreso del esquema táctico 4-4-2 con Cauteruccio y Matos como centrodelanteros.
Por lo tanto, el Ciclón recibirá a los Celestes con Sebastián Torrico; Julio Buffarini, Matías Caruzzo, Mario Yepes y Emmanuel Mas; Héctor Villalba, Enzo Kalinski, Juan Mercier y Sebastián Blanco; Mauro Matos y Martín Cauteruccio.
