lunes, julio 27, 2015

En San Lorenzo no todo es culpa de los errores arbitrales

En su visita a Mendoza hubo fallos que lo condicionaron, sí. Pero además de eso, Edgardo Bauza y sus jugadores deberán replantearse la manera en la que el equipo juega cuando sale del Nuevo Gasómetro.

Qué frustrante fue el viaje de San Lorenzo a Mendoza para visitar a Godoy Cruz! Es más, incluso, antes de subirse al avión comenzaron los problemas para Edgardo Bauza y los suyos con la baja a último momento del Pipi Romagnoli, quien se quedó en Buenos Aires por un fuerte dolor en la rodilla derecha. Ese pareció ser un mal presagio de lo que le tocaría vivir al equipo del Patón en la tierra del sol y del buen vino, teniendo que jugar para mantenerse a tiro de Boca en una cancha que quedó a la miseria (una verdadera falta de respeto) después del partido que Los Pumas perdieron ante los Wallabies autralianos y soportando, además, un mal arbitraje del internacional Silvio Trucco, ya que en el revoleo de sus errores el santo fue quien se llevó la peor parte.

El árbitro comenzó mal de entrada cuando, en las primeras instancias del partido, no sancionó como penal el codazo que le metieron a Cauteruccio en la garganta, adentro del área mendocina, que además hubiese conllevado la expulsión del agresor. Pero ni él ni su asistente se enteraron. Sí puede decirse que San Lorenzo se vio beneficiado, ya en la segunda etapa, cuando el pito convalidó el gol del propio Cauteruccio pese a la posición adelantada de Ortigoza en la jugada previa. Pero el rosario de falencias arbitrales tuvo su pico máximo en la expulsión de Caruzzo por cometer apenas una obstrucción en la mitad de la cancha, hecho que comenzó a marcar el cambio en el desarrollo del partido. Y queda de lado la sanción del penal de Buffarini, que significó el empate del bodeguero, en una jugada de plena interpretación suya.

Si bien esas sanciones signaron en gran parte el desarrollo del juego, más cuando San Lorenzo se quedó con otro jugador menos por la expulsión del Pitu Barrientos, Bauza debería analizar en profundidad las razones futbolísticas por las cuales jugando fuera del Nuevo Gasómetro su equipo baja tanto el nivel de juego, y corregirlas antes de que siga perdiendo puntos que en la definición del campeonato puedan pesar en su contra. Porque ante el Tomba le sucedió lo mismo que frente a Unión en Sante Fe, es decir, que regaló los cuarenta y cinco minutos iniciales quedando a expensas de sus rivales y que recién reaccionó luego del entretiempo.
 
En ese aspecto, podría influir en su favor si el equipo decidiera empezar los partidos jugando con más ambición parándose unos metros más adelante, tal como en los segundos tiempos, para evitar quedar atrapado tan fácilmente en la presión ejercida por sus adversarios y tener un circuito de juego más dinámico con la finalidad de llegar a posiciones de gol con mayor asiduidad, suponiendo que a mayor cantidad de chances podría convertir una mayor cantidad de goles. Claro que decirlo desde afuera siempre es sencillo. Pero si San Lorenzo quiere darle continuidad a su protagonismo en el campeonato las soluciones, esas u otras, deben aparecer cuanto antes.