martes, abril 28, 2015

Mil días de una gestión que merece ser celebrada

A fines de agosto de 2012 el club estaba prácticamente en llamas, con dirigentes que renunciaban y cerca de la acefalía. Fue entonces que el 1º de setiembre de ese año, se produjo la llegada de esta nueva conducción encabezada por Matías Lammens y Marcelo Tinelli que hoy cumple mil días de gestión durante los cuales, San Lorenzo fue refundado desde sus raíces gracias a la confianza generada por ellos entre los socios e hinchas que creyeron desde el inicio en un proyecto de cambio e idoneidad.

Desde aquel primer día, luego de gambetear por 30 minutos el descenso, solamente cuatro futbolistas profesionales se presentaron a entrenar con Caruso Lombardi como DT. Y así como había que armar un plantel nuevo también había que reconstruir un club golpeado institucional y económicamente. Misión que la nueva conducción fue desarrollando día a día y paso a paso. En lo futbolístico después de estar al borde del abismo, el equipo salió campeón del torneo Inicial 2013 con Juan Antonio Pizzi como DT y al año siguiente con Edgardo Bauza conquistó la tan anhelada Copa Libertadores de América, que engalana la vitrina azulgrana.

Con el correr de los días el Cuervomóvil comenzó a recorrer el país captando la más grande masa de socios de la historia para San Lorenzo. La confianza había reaparecido y de a poco las finanzas del club fueron dejando el déficit mensual atrás. Gracias al esfuerzo de aquellos primeros días de gestión la tesorería volvió a tener superávit y de esa manera, se bajó el pasivo en 90 millones de pesos. Pero además aumentaron los ingresos, porque los auspiciantes también empezaron a entusiasmarse con este nuevo San Lorenzo, que mostraba un camino transparente y de cambio total. En este ítem, además, el club levantó la convocatoria de acreedores después de diez años.

Los logros del Ciclón llegaron también hasta la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires que en una sesión inolvidable aprobó la Ley de Restitución Histórica por unanimidad, obligando a Carrefour a negociar con San Lorenzo la Vuelta a Boedo con cancha y todo. Y justamente para que el CASLA vuelva a tener su casa en avenida La Plata, se firmó con el Banco Ciudad la concreción de un fideicomiso para recaudar el dinero necesario destinado a recuperar esos terrenos que por historia siempre le pertenecieron.

A su vez, la Ciudad Deportiva recuperó su actividad social y deportiva. Las actividades y la práctica de las distintas disciplinas que se practican en el club crecieron de manera exponencial. Los deportes federados motorizados por ejemplo por el básquet, el voley y el handball marcaron la reconstrucción de una institución que estaba dormida. El básquetbol volvió al sitial de privilegio, llegando al Torneo Nacional de Ascenso, la segunda categoría en importancia en la Argentina, fue la que alcanzó el máximo desarrollo.

En la reconstrucción de la imagen de la institución, también es bueno rescatar la relación entre San Lorenzo y el Vaticano, en la figura del Papa Francisco, acaso el hincha más insigne de nuestro club a lo anchoe del mundo, a quien el club fue a ofrendarle en agradecimiento cada uno de sus logros. Muchas otras cosas buenas más han pasado en estos 1000 días por las cuales el mundo habló de San Lorenzo de Almagro, como durante la competencia del Mundial de Clubes. Pero lo mejor no es justamente lo realizado, sino lo que está por venir. Y con esta dirigencia al comando del CASLA, precisamente, se avizoran buenos y mejores tiempos para nuestro querido club.