Esta vez no hubo milagro posible. San Lorenzo finalizó su participación en la Copa Libertadores con una decepcionante eliminación en primera ronda cerrando así una campaña que poco tiene que ver con la de un equipo defensor de la corona de campeón vigente. Como se presumía tras perder de local contra Corinthians, en un Nuevo Gasómetro vacío por jugarse a puertas cerradas, el equipo del Patón Bauza se quedó afuera de los octavos de final por una acumulación de circunstancias que se combinaron para que finalizara su participación en la actual edición del principal campeonato de fútbol que se juega en América, de la peor manera.
Está claro que San Lorenzo no quedó eliminado por haber perdido con Danubio sino más bien por haber llegado a esa instancia sin depender de su propio resultado, porque a lo largo de los cinco partidos anteriores que jugó mostró falencias en su juego (tanto en la creación de juego como en la definición frente a los arcos rivales) y en muchos de ellos una escasa ambición de ganar como, por ejemplo, sucedió en los dos partidos que disputó en Brasil pagando con la derrota sobre la hora ante San Pablo y con un tibio empate sin goles contra Corinthians que, en definitiva, de nada le sirvió.
Está claro que los aplausos con los cuales los hinchas despidieron anoche al equipo tienen más que ver con el reconocimiento merecidísimo a los jugadores (y al cuerpo técnico) por las alegrías brindadas en los últimos tiempos traducidas en títulos, que por como defendieron su condición de campeones. Pero en ese aspecto, vale aclarar, la responsabilidad es compartida también con el DT, como quedó dicho, por su manera particular de plantear algunos partidos.
Ahora, con la Copa Libertadores en el rincón de los recuerdos (y en la vitrina, también, a no olvidarlo) San Lorenzo deberá centrarse en el torneo de Primera en el cual resignó la punta el domingo pasado al perder ante Aldosivi, aunque se mantiene a solo tres puntos de los líderes, y en la Copa Argentina ya que de ganar uno de ellos estará jugando de nuevamente el año que viene la Copa Libertadores.
Pero esas no son las únicas maneras de regresar, dado que hay otras posibilidades para el Ciclón como ser subcampeón del torneo de treinta equipos o ganar la liguilla que disputarán entre el tercero y el sexto del mismo torneo. Así que, a levantarse y a pensar en el futuro.
