Mauro Matos es el de los goles importantes y Sebastián Torrico el de las atajadas inolvidables. En los dos extremos de la cancha cada uno de ellos está haciendo su aporte para que San Lorenzo esté en lo más alto de la tabla de posiciones y alimente sus ilusiones en la Copa Libertadores de cara al partido del miércoles ante San Pablo. En la actual temporada, cada vez que Matos la metió, San Lorenzo ganó; mientras que Torrico tuvo intervenciones oportunas en casi todos.
En lo que va del torneo, Mauro Matos jugó seis partidos anotando goles en cuatro de ellos: uno contra Colón, Huracán y Nueva Chicago, y dos anoche ante Lanús; llegando a la cuenta de cinco tantos. Además, fue el autor del primer gol en el triunfo por la Copa ante Danubio. Pero además de los goles, el de Castelli juega para el equipo pivoteando y metiendo asistencias, encajando justo en el esquema de juego diagramado por el Patón Bauza.
A su vez, Sebastián Torrico cumple con sus atajadas oportunas, en momentos clave de los partidos. Como ejemplo vale la atajada del penal de ayer ante Lanús, a los dos minutos cuando se quedó con el remate del paraguayo Ayala, dándole al equipo una vida más. El Cóndor atajó ese penal, en el mismo arco y sobre el mismo lado que se lo contuvo a Chiqui Pérez de Boca, en el Inicial 2013. Y ni que hablar del manotazo contra Vélez, en la tarde en la que el Ciclón festejó el campeonato en Liniers.
Por eso, mientras Matos la mete, Torrico la saca.
