En dos años logró bajarlo en casi ochenta y cinco millones de pesos. En el momento de la salida anticipada de Carlos Abdo como presidente era monstruoso. Lammens y Marcelo Tinelli pusieron en orden la economía. Además de que el Ciclón ganó un torneo local y la Copa Libertadores de América.
Desde que Matías Lammens y Marcelo Tinelli se hicieron cargo de San Lorenzo, acompañados de una nueva camada de dirigentes para apoyar su gestión desde adentro, el club azulgrana no solo afianzó la Vuelta a Boedo y alcanzó logros deportivos inéditos en su historia sino que principalmente redujo el pasivo durante dos años consecutivos, siendo la única institución de AFA que llegó a ese objetivo.Cuando la dupla que actualmente conduce los destinos del CASLA ganó las elecciones por el margen más amplio de votos que se recuerde en la entidad santa, tras el final abrupto de la presidencia de Carlos Abdo, la tesorería del Ciclón estaba tan en rojo que además de contar con un pasivo que superaba los 234 millones de pesos, el patrimonio neto era negativo en 93 palos. Dos años después dicho pasivo gira en torno a los 150 millones con un patrimonio neto positivo.
“Tenemos que terminar con el mito de que los clubes son deficitarios. Hay que mostrarles los números a los socios para que colaboren”, Matías Lammens, textual del presidente del CASLA
La fórmula utilizada para normalizar la economía de San Lorenzo en tan corto tiempo, la explica Matías Lammens: “Lo primero que hicimos para bajar el déficit operativo y evitar seguir perdiendo dinero por intereses financieros, fue dejar de cambiar cheques. Después le dimos un gran impulso a la captación de nuevos socios, mediante el Cuervomóvil, y renegociamos con los acreedores y los sponsors. De esa manera pudimos manejarnos con la caja sin tener la necesidad de emitir documentos”.
Pero durante ese tiempo, la dirigencia no se ocupó únicamente de poner en orden las cuentas, porque también le dio un nuevo envión a los deportes federados, al fútbol juvenil, al rol social que desarrolla el club y además armó un plantel con el cual San Lorenzo fue superando distintas metas futbolísticas cada vez más exigentes: primero engrosó el promedio para no repetir la mala experiencia del 2012, luego se consagró campeón del torneo Inicial 2013 y en el presente año conquistó la Copa Libertadores de América y fue subcampeón del Mundial de Clubes.
AUMENTO DE RECURSOS
De acuerdo a un informe preliminar del Balance 2013/2014, los recursos de San Lorenzo se habrían incrementaron un 25% con respecto al ejercicio anterior llegando a un aproximado de 207 millones de pesos, en su mayoría provenientes del fútbol (TV, recaudaciones y publicidad) y como los gastos estarían en el orden de los 169 millones el superávit rondaría los 38 millones.
Las dos claves en la gestión de Matías Lammens fueron esencialmente la eficacia en el manejo de los recursos y el “cierre” de la canilla de los gastos.“Cuando asumimos se perdían entre uno y dos millones de pesos al mes. La deuda era de 234 millones de pesos. Ni vendiendo todos los bienes solucionábamos la deuda. Hoy, hemos pasado de 28.000 a 57.000 socios, hemos presentado dos balances seguidos con superávit y la deuda ahora quedó reducida a 150 millones de pesos”, subrayó el presidente sanlorencista.
Desde la llegada de la nueva directiva, los recursos de San Lorenzo crecieron y los gastos fueron racionalizados. De esa manera, de los 234 millones de pasivo de 2012 pasó a los 164 millones de 2013 para arribar a los 150 millones de este año.
