Leandro Romagnoli viajó a Salvador con la firme intención de arreglar la rescisión de su contrato con Bahía, firmado en el mes de enero, para regresar cuanto antes a San Lorenzo para ponerse como meta principal el Mundial de Clubes de fin de año. Luego de la calurosa bienvenida que le dieron el domingo los hinchas del tricolor, el Pipi se reunió ayer con los dirigentes de ese club, pero no tuvo la respuesta pretendida.
En la reunión de ayer, al Pipi le hicieron saber que la directiva del Bahía se mantiene firme en su postura de que si se rompe el contrato el jugador deberá abonar una indemnización de medio millón de dólares tal como quedó estipulado antes de firmarlo. Y como Romagnoli no tiene la intención de afrontar ese pago y San Lorenzo tampoco, su futuro estará ligado por dos años a ese club brasileño.
Así las cosas, y aunque algunos se ilusionan con poder conseguir un préstamo sin cargo hasta fin de año, la realidad marca que Romagnoli cada vez se aleja más de Boedo...
