Merecido descanso por haber jugado un partido cada tres días. Hasta el 19 de junio, cuando los jugadores vuelvan a las prácticas seguramente en el complejo de Los Cardales, tendrán tiempo suficiente para descansar y recargar las pilas para afrontar un segundo semestre que será también muy competitivo.
En el horizonte futbolero azulgrana aparece como objetivo principal superar la fase de semifinales de la Copa Libertadores para instalarse por primera vez en su historia en la final de dicho torneo, que en los últimos años viene siendo la gran obsesión de sus hinchas.
Para eso, la dirigencia ya está trabajando en la prolongación de los contratos de Néstor Ortigoza, Ignacio Piatti y ver que pueden hacer con Leandro Romagnoli para que continúen en San Lorenzo, aunque cada caso tiene sus particularidades.
A Ortigoza ya le ofrecieron una mejora contractual para extender su vinculación con San Lorenzo por tres años más y cada vez está más cerca de acordar su continuidad. Y con Nacho Piatti aguardan que su representante, Nazareno Marcollese, regrese a nuestro país para cerrar trato por una temporada más (en Boedo lo dan por hecho).
Mientras que el caso más complicado es el del Pipi Romagnoli, cuyo inconveniente está en el precontrato que tiene firmado con el Bahía, de Brasil. El club del vecino país está dispuesto a hacer valer ese documento que tiene fuerza legal o a cambio recibir un resarcimiento de medio millón de dólares, que San Lorenzo no está en condiciones de adelantar.
Por otro lado, a la pretemporada que comenzará el 19 de junio ya estarán en condiciones de sumarse con normalidad Martín Cauteruccio, Gonzalo Verón y Mauro Cetto.
