En el horizonte azulgrana con el Patón sentado en el banco está el torneo Final 2014, la Copa Libertadores y la Superfinal. El DT estaría llegando procedente de Ecuador en los primeros días del año venidero.
Con el sí de Edgardo Bauza a la propuesta de San Lorenzo, se cerró la sucesión de Juan Antonio Pizzi quien está terminando de cerrar su desvinculación del club de Boedo para poder firmar con el Valencia. El contrato del Patón será por un año con premios por objetivos y estará en nuestro país en los primeros días del año que viene para rubricarlo, ya que los jugadores regresarán de las vacaciones el 5 de enero cuando en horas de la noche se tengan que presentar en el complejo de Los Cardales, en el cual el plantel azulgrana realizará la pretemporada de cara al torneo Final 2014, la Copa Libertadores de América y la Superfinal.
De esta forma, el Ciclón ya tiene entrenador y con un perfil que se ajusta a sus necesidades deportivas en un primer semestre en el que la competición se dividirá entre esas tres competiciones. El ex Rosario Central tiene vasta experiencia en dirigir torneos internacionales, ya que en su palmarés cuenta con títulos ganados en Copa Libertadores (2008) y Recopa Sudamericana (2010) dirigiendo a la Liga Deportiva Universitaria de Quito.
Su esquema táctico preferido es el 3-5-2 que fue con el que, precisamente, ganó la mayor parte de sus títulos con la LDUQ y sería el que le gustaría poner en práctica en San Lorenzo. Haciendo de la tenencia y la circulación de la pelota el estilo de juego tanto para atacar como para defenderse, algo a lo cual los jugadores azulgrana están acostumbrados por ser la forma de jugar que también utilizaron con Juan Pizzi.
Con la llegada del Patón, a quién San Lorenzo ya había tentado años atrás cuando estaba en pleno auge trabajando en Ecuador, el Ciclón pondrá en marcha una nueva etapa futbolística con centro en la Copa Libertadores y ahí apuntará el máximo esfuerzo. Aquella vez el CASLA no había podido convencerlo pero en ésta el DT aceptó el desafío por estar desocupado pero más aún porque le interesó el proyecto futbolístico que está llevando adelante la directiva.
En ese aspecto, a San Lorenzo le espera una primera mitad de año muy apretada en fechas, más teniendo en cuenta que por el apremio de tener que terminar el torneo Final antes de lo habitual por la disputa del mundial está previsto que cuatro jornadas se jueguen entre semana (la tercera, la sexta, la undécima y la decimocuarta) las que el equipo azulgrana deberá intercalar con la disputa del torneo sudamericano que tanto anhela ganar.
Es decir que en febrero deberá jugar seis partidos, en marzo nueve, en abril siete y cuatro en mayo -contando la Superfinal y que pueden ser más si logra pasar la fase de grupos de la Copa-. Sin dudas, una agenda muy cargada por lo que los jugadores deberán realizar una pretemporada muy exigente para poder encarar las tres competiciones.
