SOLIDEZ DEFENSIVA: Con algunos pequeños retoques, Juan Antonio Pizzi parece haber encontrado con Sebastián Torrico en el arco y con Julio Buffarini, Pablo Alvarado, Santiago Gentiletti y Emmanuel Mas o Walter Kannemann a la defensa ideal de su equipo. Al punto que San Lorenzo acumula 463 minutos por el torneo Inicial sin recibir goles. Luego de buscar opciones sobre el lateral derecho con Matías Catalán y Gonzalo Prósperi el DT se inclinó por el cordobés Buffarini a quien parece haberle encontrado el puesto dentro de su esquema táctico, ya que de volante (aunque sea su puesto habitual) nunca lo terminó de conformar. La zaga central Alvarado-Gentiletti es la misma que había terminado jugando en buen nivel el año pasado y que después de algunas alternativas en las que participó Mauro Cetto volvió a optar por ellos dos. Mientras que en la banda izquierda alternó entre Kannemann y Mas hasta que el ex San Martín de San Juan parece haber ganado la pulseada.
PODER OFENSIVO: Cuando parecía que la lesión de Martín Cauteruccio le iba a restar potencial de tres cuartos de cancha en adelante a San Lorenzo por ser hasta su salida del equipo su goleador y también el del campeonato, luego de absorber el golpe anímico que le significó la ausencia del uruguayo tras haber marcado el primer gol en el triunfo (2 a 0) ante Rosario Central, el Ciclón fue encontrando variantes tácticas para suplirlo sin que se resintiera su capacidad goleadora. Nacho Piatti (con tres tantos) apareció en escena adentro y afuera del área; pero más allá de los nombres propios el elenco azulgrana no perdió la postura ofensiva que lo viene caracterizando desde la llegada de Pizzi a su conducción técnica. Hay que tener en cuenta que en nueve fechas San Lorenzo lleva convertidos quince goles. Lo que habla a las claras de la constante búsqueda del arco de enfrente.
POSESION DE LA PELOTA: San Lorenzo es en el fútbol argentino el equipo que mayor tenencia de pelota intenta durante los partidos. Mientras trata de hacer de ella su estilo de juego, aún le quedan detalles por pulir. Pero en la circulación del balón los azulgrana basan gran parte de su desempeño. No solamente para intentar atacar sino que también entendiéndola como un método para evitar que la pelota caiga en poder de su rival y que éste sea quien lo ataque. En este aspecto mucho tienen que ver Pichi Mercier y Néstor Ortigoza quienes inician el circuito buscando a los volantes de avanzada como pueden ser Pipi Romagnoli, Ignacio Piatti y Angel Correa quienes sin ocupar posiciones fijas siempre tratan de hacer correr el balón con precisión. Otro tanto aportan ambos laterales cuando se mandan al ataque abriendo los espacios.
CONFIANZA: En el fútbol siempre se dice que los resultados son los que generan el clima dentro de un plantel. Y en ese aspecto San Lorenzo está a full, gracias a que lleva cinco partidos por el campeonato de AFA sin perder (cuatro triunfos y un empate) a los que hay que sumarles un empate ante River (por Copa Sudamericana) y la clasificación a la final de la Copa Argentina por penales ante Estudiantes de Caseros. Ese alto grado de confianza se pone de manifiesto cuando se ve a los jugadores pedir la pelota para intervenir en el juego asiduamente e incluso arriesgando aun poniendo en peligro su posesión.
IDEAS CLARAS: En este buen presente azulgrana una gran cuotaparte también le pertenece a su entrenador. A Juan Antonio Pizzi se le podrán cuestionar un montón de cosas, la rotación sí o la rotación no, la marca en zona o la marca personal, pero desde que está en San Lorenzo ha demostrado tener claro hacia donde quiere ir y que pretende de su equipo. El santafesino es un director técnico que tiene una concepción futbolística determinada y que siempre intenta reflejarla mediante sus futbolistas adentro de la cancha. Sabe adonde está parado y que significa ser el DT de un equipo grande con ambiciones, no en vano de los tres objetivos planteados a principios de temporada San Lorenzo sigue vivo en la Copa Argentina y en el torneo Inicial.
