En cuanto a la primera cuestión Pizzi admitió que “cuando sucede que de los ocho goles que nos hicieron, cinco son de pelota parada, no podemos desviar la atención. Hay que pulirlo y mejorarlo, e incluso cambiar. No descarto que haya un cambio”.
Mientras que sobre los cambios permanentes de un partido a otro, señaló que “la rotación ha sido prácticamente la misma en los tres primeros partidos que ganamos que en los tres últimos y creo que ahora se habla de esto porque esos encuentros los perdimos. Yo coincido en que el resultado es un factor que siempre hay que tener en cuenta y que al hacer este tipo de rotación estamos expuestos a los reproches, pero es la forma de trabajar que elegimos”.
En ese aspecto cabe destacar que del partido de Olimpo (2-1) al de Gimnasia de Entre Ríos por la Copa Argentina (2-0) Pizzi hizo cuatro modificaciones y de éste al de Racing (3-0) metió seis variantes. De ahí en más, contra Argentinos (0-3) hizo cuatro cambios, de ese al de River por Copa Sudamericana (0-1) modificó a media docena de futbolistas y para afrontar el último cotejo contra Quilmes varió en tres integrantes del equipo inicial.
Para avalar su sistema Pizzi señaló que “nuestra mejor actuación fue contra Racing y del partido anterior por Copa Argentina que ganamos a ese encuentro hubo seis modificaciones, y el rendimiento del equipo fue muy alto”. De todas formas en diálogo con Fox Sports se mostró flexible ante la posibilidad de cambiar la manera de armar el equipo, “no me cierra sí o sí tener que hacer cambios de un partido a otro. A lo mejor para el partido del domingo con River mantengo los mismos once que jugaron contra Quilmes, pero lo vamos a ir decidiendo sobre lo que nosotros creamos que es lo mejor”.
Y de cara al clásico ante los millonarios y teniendo en cuenta que cuatro días después el rival vuelve a ser el mismo por la revancha de la Sudamericana el técnico azulgrana admitió que “soy partidario de afrontar cada compromiso con lo mejor que tenga, no me gusta reservar jugadores para el partido siguiente”.
Juan Pizzi está dispuesto a cambiar sus métodos para revertir la racha de derrotas, pero ¿lo hará?