El paso de San Lorenzo por Rafaela, como suele suceder cada vez que viaja a dicha ciudad santafesina, no fue bueno. En lo futbolístico porque no pudo repetir las actuaciones de los partidos anteriores y desde lo estadístico porque para mantener viva la ilusión de llegar al partido final contra Lanús con chances de pelear por el título necesitaba ganar. Por lo que el empate de poco le servirá de acuerdo a los resultados que cosechen River y Newell's.
En la clasificación a la Copa Sudamericana si bien San Lorenzo le dio alcance a Racing, el que le recortó distancia fue Godoy Cruz que se ubicó a cinco unidades sobre nueve en disputa. El trámite del partido entre Atlético Rafaela y San Lorenzo fue malo, de baja calidad. Muy cortado por las infracciones cometidas de ambos lados, con muy pocos espacios para que los habilidosos puedan jugar y con escasez de ideas para generar buen fútbol.
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| Así fue el partido, trabado y con pierna fuerte. |
Las llegadas recién se incrementaron en los minutos finales y allí esta vez Matías Ibáñez respondió con seguridad para mantener el cero en el arco de San Lorenzo. Y en el de enfrente en un par de jugadas confusas Stracqualursi y Alan Ruiz quedaron en situación de gol, pero con esas dos solas al Ciclón no el alcanzó para merecer una diferencia en el marcador.
Se puede rescatar que el equipo de Juan Antonio Pizzi sigue invicto de visitante, sí (con seis empates y cinco triunfos); que en general mantiene una serie de siete partidos sin perder (sumó diecisiete de los últimos veintiún puntos) y que le escapó al descenso y que para la temporada siguiente no está tan urgido por el promedio. Pero en cuanto a la producción de juego ante Rafaela quedó en deuda.
El esfuerzo San Lorenzo lo hizo, pero sus jugadores no se pudieron asociar en el juego. Le faltó generar situaciones destacables, la posesión de la pelota siempre fue pareja y con poco dominio de un equipo sobre otro. Pizzi rescató al fin del partido la intención de busca profundidad de su equipo, pero Gonzalo Verón no estuvo acertado pero tampoco tuvo espacios para hacer valer su velocidad.
El cero a cero, tal vez, en otro momento hubiera tenido una valoración mayor. Pero en éste significó un paso atrás en las ambiciones de San Lorenzo
