domingo, septiembre 05, 2021

De las palabras de Di Santo, al conformismo que quieren hacer imperar entre los hinchas

Qué San Lorenzo está a la buena de Dios, ya nadie lo duda. Pero que Franco Di Santo salga a decir impunemente que "después del conflicto (con los Romero) no se perdió, se empató y se ganó" ya es haber tocado fondo. Que un jugador que viste la gloriosa casaca azulgrana se conforme con no haber perdido ante Platense, equipo recién ascendido, habla a las claras de la falta de conducción que tiene el club 

Y, justamente, esa responsabilidad les cabe tanto a los dirigentes como al manager Mauro Cetto. Pero sobre todo a los encargados de dirigir los destinos de San Lorenzo que desde hace cinco años vienen deteriorando institucionalmente al club, vaciándolo con desmanejos en todas las áreas y no solamente en términos futbolísticos.

Si bien el CASLA se ha convertido en un emisor empedernido de cheques voladores poniendo en serio riesgo sus finanzas, el tema que nos atañe es el fútbol. Su principal disciplina deportiva. La que le da verdadera vida y a la que vienen destruyendo año a año con libros de pases cada vez peores y contratando entrenadores sin la jerarquía que se necesita para ponerse el buzo DT de un club grande cada seis meses.

De ahí que las palabras de Di Santo sean el fiel reflejo de la actualidad de San Lorenzo en la cual el escaso nivel de competitividad del equipo, a consecuencia de la suma de desaciertos dirigenciales y también de las malas decisiones tomadas por Paolo Montero, sean la resultante del conformismo que desde los escritorios pretenden implantar entre los hinchas. 

¿Sabrá Di Santo que en las estadísticas San Lorenzo le lleva 30 triunfos de diferencia a Platense, cómo para hacer semejantes declaraciones tan fuera de lugar? ¿O pensará que el presente del equipo está en línea con la historia del club? Aunque por estos días pareciera que en el CASLA todo es igual y que nada es mejor, no debe ser así.