domingo, septiembre 27, 2020

El Gringo Scotta cumple 70 años

Amado por los hinchas del Ciclón y respetado por los máximos artilleros del fútbol, el santafesino Héctor Horacio Scotta cumple hoy 70 años. El Gringo del récord aún no igualado: anotar 60 goles en una temporada en el fútbol argentino, en aquél lejano 1975, 32 tantos en el Metropolitano y 28 en el Nacional. Atrás habían quedado los 47 tantos que anotó el paraguayo Arsenio Erico en 1937 y Scotta ni en su sueño más alocado hubiese pensado que había sacado "chapa" para ser convocado a la Selección Argentina y ser transferido posteriormente al Sevilla de España.

El presente de Scotta lo sitúa en la Ciudad Deportiva de San Lorenzo, los sábados por la mañana, trabajando en el recreativo y con su ojo de lince, el que tenía para el gol, para observar a los pibes que tal vez se conviertan en cracks del futuro. En un mano a mano con la agencia Télam contó que se hizo hincha de San Lorenzo en 1971 cuando llegó a Boedo proveniente de Unión de Santa Fe, con un ocho en la espalda, pero recordó que fue el técnico Rogelio Domínguez, quien lo puso de delantero, puesto que adoptó definitivamente.

Scotta nació en San Justo, Santa Fe, el 27 de septiembre de 1950, y se escapaba del colegio para jugar en los potreros de su pueblo. En 1970 se incorpora a Unión de Santa Fe, y convierte nueve goles ese año, siempre jugando de ocho, pero su destino estaba marcado, y en 1971 llegó con su valija llena de ilusiones de triunfar a San Lorenzo. Su debut con la azulgrana fue el 11 de abril de 1971 en el Viejo Gasómetro y con victoria 3-0 sobre Atlanta, con goles de Ramón Heredia, Antonio García Ameijenda y Daniel Gil en contra. 

Desde ese día, con mezcla de humor y sinceridad, Scotta admitió: "Me insultaban de lo lindo desde la popular, porque me erré varios goles en el afán por anotar mi primer tanto, pero estaba convencido de que pronto iba a llegar mi momento". El gran día llegó el 9 de mayo, cuando San Lorenzo le ganó 2-1 a Independiente con un tanto suyo y otro del Lobo Fischer.

Para Scotta los técnicos que le dejaron sus mejores enseñanzas fueron Juan Carlos Lorenzo y Osvaldo Zubeldía. Y de los que jugaban en su puesto no dudó en citar a "Raúl Bernao, el uruguayo Luis Cubilla y René Houseman". Entre esa raza de punteros o wines, el Gringo lo puso a Oscar Ortiz como a uno de los mejores "compinches" porque siempre le daba el pase "justo y preciso" para que el se luciera inflando redes. 

De los otros delanteros, los nueve de área, Scotta citó a Carlos Bianchi, Ricardo Gareca, Luis Artime y José Francisco Sanfilippo, con quién jugó en 1972, y a quienes nunca intentó copiar porque su estilo "se llamaba Héctor Scotta". De los zagueros que le tocó sufrir en su carrera nombró a "Miguel Nicolau, Ricardo Pavoni y Roberto Domingo Rogel". Scotta, con 140 tantos, es el cuarto goleador en la historia azulgrana detrás de José Francisco Sanfilippo (207), Rinaldo Martino (142) y Rodolfo Fischer (141).

Pero la historia del Gringo Scotta está emparentada a San Lorenzo también afuera de la cancha y en particular con la construcción del Nuevo Gasómetro puesto que los cimientos de la Popular Norte fueron colocados por decisión del presidente de ese entonces, el coronel Fernando De Baldfrich, como producto de su venta al Sevilla. Los pilotes quedaron allí enterrados hasta que el proyecto del estadio Pedro Bidegaun encarado por Fernando Miele los rescató del olvido.  


FUENTE DIARIO POPULAR