miércoles, diciembre 04, 2019

¿Que pasará con Gaich luego de fin de año?

Al margen de la lista que gane las elecciones del 14 de diciembre, en San Lorenzo se avizora una reducción importante del plantel profesional, ya sea por superpoblación del mismo o por cuestiones presupuestarias. Además, no es un secreto que la tesorería azulgrana anda necesitada de dinero fresco para encarrilar la situación económica del club. Y en ese aspecto, la forma más efectiva de conseguir dólares es vender algún jugador.

En este momento, justamente, el principal futbolista que en Boedo tienen en la vidriera para transferir es Adolfo Gaich (20 años y 6 goles en 23 encuentros). Sin embargo, el consenso para hacerlo no está, ya que por un lado se posicionan los cuervos que -por las dudas- desean venderlo ya, aprovechando su buen presente; mientras que por el otro están los que prefieren apostar a futuro, para seguir gozando de sus goles y elevarle el precio a su pase.

Vale recordar que el Tanque tiene contrato hasta junio de 2021 y que su cláusula de salida está fijada en 15 millones de dólares. Por el delantero de la selección juvenil, que ya debutó en la mayor, hubo tanteos de varios clubes europeos. Incluso, según trascendió un grupo empresario pondría 11 millones de euros para llevarlo a Inglaterra. Valor que si bien es inferior al establecido de referencia para su venta, no deja de ser tentador para cubrir las necesidades inmediatas del club.

Adolfo Gaich llegó a San Lorenzo en 2014 y tras consagrarse campeón en Sexta división, fue promovido a Primera por Claudio Biaggio. El 27 de agosto de 2018 debutó oficialmente contra Unión al ingresar en lugar de Nicolás Blandi, por la tercera fecha del campeonato. Ahora, tras ser relegado por Jorge almirón y Juan Pizzi, logró tener continuidad con Diego Monarriz y está repondiéndole con goles.

Llegado el momento, las futuras autoridades deberán resolver el dilema en cuestión entre retener al promisorio delantero cordobés para potenciar futbolísticamente al equipo o venderlo, con el fin de encarrilar la economía de la institución.