sábado, abril 20, 2019

Fue una clásica clasificación a octavos

San Lorenzo tenía que hacerlo y lo hizo. Se clasificó a los octavos de final de la Copa de la Superliga, al vencer de visitante en el clásico a Huracán por 4 a 3 en la definición con tiros desde el punto del penal, tras empatar 0 a 0 al cabo de los 90 minutos. El gran héroe de la noche fue Fernando Monetti que le atajó un penal a Lucas Barrios poco antes del cierre del partido y luego otro a Andrés Roa en la definición con disparos desde los 12 pasos.

De esa manera, con una alineación inédita y a pesar de la insólita formación del banco de suplentes, pero gracias a las manos del arquero y la fuerza de la superioridad histórica, el equipo de Jorge Almirón festejó en la quema y ahora espera rival entre Independiente y Argentinos Juniors.

Jorge Almirón hizo varias modificaciones en San Lorenzo para esta revancha. Ante la ausencia de Nicolás Blandi, el DT apostó por Andrés Rentería como único delantero y al ingreso de Rubén Botta y Nahuel Barrios por los costados.

El primer tiempo fue flojo, con mucho estudio y disputa por la posesión y pocas situaciones de riesgo. San Lorenzo dependió mucho de lo que pudiera hacer el Perrito Barrios, que siempre debió arreglárselas en inferioridad numérica.

El segundo tiempo mantuvo el tono o peor: el cansancio hizo mella en las ambiciones de uno y otro.
Hasta que Huracán tuvo la gran oportunidad de ganar a los 43m, con un penal de Lucas Barrios, pero tan inexorable era el camino hacia el empate, tanto era el 0 a 0 reflejo de sus últimos tiempos en la Superliga, que Monetti lo sacó.

En la definición desde los 12 pasos Monetti atajó el tiro de Roa, Barrios (para completar una noche olvidable) desvió su remate y San Lorenzo festejó a lo grande.