Para algunos, Nicolás Blandi es quién le rompió el récord de valla invicta a Franco Armani (en el empate a uno del sábado contra River), nada más. Pero para la gran mayoría de los hinchas de San Lorenzo se trata, nada más y nada menos, que del goleador del equipo azulgrana que desde hace cuatro temporadas está entreverado entre los máximos artilleros del fútbol argentino actual.
En el arranque de temporada, el capitán del Ciclón lleva media docena de goles gritados en siete partidos disputados. Una marca que merece ser destacada, ya que convirtió tres goles en la Superliga y otros tantos en la Copa Sudamericana. Mientras que el viernes tendrá la chance de anotarse en la Copa Argentina, ya que ante Racing de Córdoba estuvo ausente.
Desde que llegó a San Lorenzo, en enero de 2014 a pedido de Edgardo Bauza, el delantero de 28 años lleva disputados 137 partidos con 56 tantos anotados, lo que hace un promedio de 0,40 cada noventa minutos, y 13 asistencias. Números que hablan por si solos, más en tiempos en los cuales el Ciclón no se caracterizó por desplegar un juego demasiado ofensivo.
Desde que debutó con la casaca azulgrana, Blandi distribuyó sus festejos de la siguiente manera: 37 en torneos de Primera, 4 en Copas nacionales y 15 en campeonatos internacionales. Su mejor temporada en San Lorenzo fue en la 2016/17, cuando fue de los principales goleadores del certamen de AFA y de la Copa Sudamericana.
Sin embargo, con su habitual bajo perfil Nico Blandi no se la cree. “En la cancha trato de ayudar y de marcar goles. A veces se me da y en otras, no. Pero disfruto más cuando sirve para que el equipo gane”, admitió Blandistuta tal como lo apodan los cuervos. “Todos somos importantes en el equipo, yo trato de aportar lo mío”, agregó.
“Intento jugar pensando que todos los partidos son iguales. Yo trabajo para meter goles, jugar concentrado y con convicción”, resaltó el cañonero del equipo santo que tiene a todo Boedo a sus pies.
