Cuando Claudio Biaggio tenía el equipo inicial definido para recibir este jueves a Deportes Temuco, por la segunda fase de la Copa Sudamericana, imprevistamente se quedó sin Fabricio Coloccini que a causa de un desgarro estará tres semanas alejado de las canchas sin poder jugar.
Por ese motivo, el Bombero Díaz pasará a ocupar el lugar de primer zaguero central; mientras que el juvenil Senesi, a su vez, recuperará la titularidad. Ese movimiento de piezas de último momento le creó al DT un problema extra, ya que se verá privado de poner defensores entre los suplentes.
Aquella modificación defensiva se suma a las tres ensayadas por el Pampa en la semana: el Chino Rojas por Castro, Nico Blandi por Reniero y el Perrito Barrios por Merlini. Entonces, San Lorenzo formará con: Nicolás Navarro; Víctor Salazar, Paulo Díaz, Marcos Senesi y Gabriel Rojas; Robert Piris da Motta; Rubén Botta, Ariel Rojas y Nahuel Barrios; Pablo Mouche y Nicolás Blandi.
A raíz de los futbolistas lesionados (Sebastián Torrico, Fabricio Coloccini, Fernando Belluschi y Gonzalo Rodríguez), los convocados al Sub-20 (Federico Gattoni y Elías Pereyra) y los desvinculados del club (Matías Caruzzo, Marcos Angeleri, Leandro Romagnoli, Facundo Quignon, Juan Mercier, Valentín Viola, Tomás Conechny y Juan Cavallaro), al técnico azulgrana solamente le quedan disponibles ocho jugadores de la lista de buena fe, presentada en CONMEBOL, para integrar la lista de relevos ante los chilenos.
Ellos son: José Devecchi y Vicente Chávez, arqueros; Gabriel Gudiño, Alexis Castro, Bautista Merlini y Franco Moyano, volantes; Nicolás Reniero y Germán Berterame, delanteros. Más justos, imposible. Lo que denota una falta de planificación para afrontar eventualidades como las que rodean, actualmente, al plantel sanlorencista.
