La Comisión Directiva de San Lorenzo se reunió este miércoles por segunda vez en la flamante sede administrativa de Av. La Plata 1794, donde se aprobó el Balance del ejercicio 2016/2017. El mismo arrojó superávit por quinto año consecutivo, además de un incremento en el Patrimonio Neto. Ahora, el ejercicio deberá ser sometido al voto de la Asamblea de Representantes de Socios, convocada para el lunes 14 de mayo en el Polideportivo Boedo.
Durante el ejercicio se mantuvo el rol activo del Socio (sin contar ingresos de Copa, los recursos generados representan el 43% del balance), se sostuvo el equilibrio económico, se fomentó la actividad social (la inversión en sedes y deportes representa el 15% de los egresos), se potenció al fútbol profesional y amateur ($60.000.000 en Juveniles).
Además, el club continuó con el plan integral de obras ($50.000.000) y consolidó el Activo, que aumentó en un 77%, entre otras cosas, con la compra de los terrenos de Av. La Plata, nuevo paso fundamental para el desembarco definitivo en Boedo. Al mismo tiempo, como sucede desde 2012, hubo un incremento del Patrimonio Neto, que es positivo por cuarto año seguido, lo que significa que los activos del club son superiores a las deudas actuales.
Otro aspecto considerable es la capitalización del fútbol profesional, con 50 futbolistas que pertenecen al club y cuyos derechos económicos totalizan $267.000.000. Pero no sólo eso: siguiendo esa línea, durante este periodo se firmaron siete primeros contratos, entre los que se destacan los de Nahuel Barrios y Franco Moyano, habituales en el equipo profesional hoy en día.
Los números del Ejercicio en cuestión ya estaban cerrados en enero de este año, sin embargo la presentación del Balance tuvo que retrasarse debido al requerimiento de proceso de auditoría, un estudio que incluyó el significativo acontecimiento de la firma del boleto de compra-venta del terreno de Av. La Plata. A raíz de esto, en una reunión que también ocurrió en enero, San Lorenzo cumplió en informarle a Superliga dicha situación y la consecuente demora surgida a partir de los informes relativos a la firma del boleto.
