Se acerca el fin de la temporada y el 30 de junio en San Lorenzo vencen varios contratos de jugadores de peso dentro del plantel que dirige el Pampa Biaggio, que tampoco tiene su continuidad asegurada. Los futbolistas en cuestión son Sebastián Torrico, Nicolás Navarro, Marcos Angeleri, Fabricio Coloccini, Juan Mercier y Leandro Romagnoli, además de Juan Ignacio Cavallaro.
El caso emblemático, sin dudas, es el del Pipi Romagnoli, quien a sus 37 años recién cumplidos y con media docena de vueltas olímpicas con la casaca azulgrana recorridas, aún no decidió si va a seguir jugando al fútbol. Sabe que de continuar tiene las puertas abiertas para renovar otra vez, al menos hasta fin de año, tal como ya lo avisó el presidente Matías Lammens. Así que, todo depende de sus ganas. Es más, de no continuar como futbolista, podría ocupar algún cargo para seguir ligado al club.
Por el lado de los arqueros, el máximo dirigente del CASLA ya le avisó al Cóndor Torrico que a causa de su operación (luxación de hombro) le será prorrogado el vínculo; mientras que con Navarro ya hay charlas en curso aunque, por ahora, no hubo acuerdo. Más que nada debido al dinero que pide el actual titular azulgrana.
En cuanto a Coloccini, ya cumplió con la cantidad de partidos estipulados por productividad. Por ese motivo, la prolongación contractual podría ser automática. No obstante, la idea de la dirigencia del Ciclón es sentarse a hablar con el fin de bajar los números. En cuanto a Angeleri, lo más probable es que quede libre y el Pichi Mercier estaría jugando los últimos partidos en San Lorenzo, puesto que no le sería ampliado su contrato.
Por su parte, Juani Cavallaro podría seguir en San Lorenzo si se adecua económicamente, dado que al ser un jugador joven (23 años) interesa que permanezca un tiempo más. Así las cosas, en Boedo se vienen días de definiciones.
