Para tener en cuenta lo que significó la catastrófica derrota ante el Tomba hay que tener en cuenta dos datos que hablan por si solos:
1) Fue el primer partido en su historia que jugando de local, San Lorenzo termina perdiendo la etapa inicial 4 a 0.
2) Para buscar una goleada peor a la de ayer al Ciclón en el Nuevo Gasómetro, hay que remitirse al 7 a 1 contra Boca en el Apertura 2006.
¿Qué más se puede decir para graficar lo que significó el haber recibido esos cinco cachetazos, tres en los primeros dieciocho minutos de juego, de parte de Gody Cruz. Un equipo bien armado pero sin figuras preponderantes y con un DT que tampoco tiene tanta experiencia en primera como el Pampa Biaggio? Nada. Salvo que es una afrenta a la historia grande de San Lorenzo y que pese a ello, no trajo ninguna consecuencia.
