jueves, abril 05, 2018

Eficacia y seguridad defensiva, las premisas del Pampa

El estilo que Claudio Biaggio le está dando a San Lorenzo puede gustar más o menos, pero nadie puede dudar de su efectividad. Entre los goles de Nicolás Blandi (foto), Nahuel Barrios y Rubén Botta; más las atajadas de Nicolás Navarro y los despejes de Fabricio Coloccini, como hechos más significativos, el Ciclón lleva una racha de tres partidos ganados con cinco goles a favor y ninguno en contra.

Resultados esos que lo encaramaron a la segunda posición de la tabla y que le devolvieron la condición de único escolta del líder Boca. La que ostentaba a principio de año y que por culpa de algunos tropiezos había perdido.

No en vano el Pampa se declaró admirador del fútbol que practicaba el Bambino Veira y con la actual versión de su equipo, va camino a ser un DT al que también le gusta jugar al contraataque. Y de esa manera, justamente, los cuervos se llevaron los últimos seis puntos de canchas tan difíciles como las de Lanús e Independiente.

Al margen de las críticas y los cuestionamientos que recibe, Biaggio le está dando a San Lorenzo su impronta personal. Además, tomó decisiones que redundaron en beneficio del equipo sin que salvo él y sus colaboradores creyeran en ellas. Como la consolidación de Fabricio Coloccini, en la zaga central; de Robert Piris da Motta, en el medio campo y de Nicolás Reniero, en el ataque. No sin olvidar las apuestas ganadas con Franco Moyano y Nahuel Barrios.

Otro tanto sucedió con la ausencia de Fernando Belluschi, que parecía ser un jugador insustituible. Sin embargo, Biaggio también supo disimularla echándole mano alternadamente al Pipi Romagnoli y al sanjuanino Botta. Igualmente, a San Lorenzo y a su DT todavía les falta rendir el examen final.