Si bien al cabo de seis fechas tanto Aguirre como Claudio Biaggio comparten un 33,33% de puntos ganados, con el oriental -al menos- el Ciclón convirtió ocho goles y con el Pampa apenas tres. Tan pobres números están llevando a San Lorenzo a consumir a gran velocidad el crédito que tenía a su favor a fin del año pasado, cuando a su equipo aun jugando mal las estadísticas le sonreían.
De esa manera, el Ciclón empezó 2018 tres puntos abajo del líder Boca, siendo el único escolta. Pero con una clara ventaja sobre sus inmediatos perseguidores. A saber: cinco unidades más que Independiente, seis más que Talleres, diez más que Godoy Cruz y once más que Racing. Pero al sumar solo media docena de puntos de los dieciocho que disputó (debe el encuentro con Independiente) dilapidó la ventaja que tenía hasta caer, peligrosamente, a la quinta posición. La última que entrega pasaporte a la próxima Copa Libertadores.
¿Qué pasó? Que así como San Lorenzo sumó poco en su haber, tanto los xeneizes como los demás equipos envueltos en la pelea por alcanzar los mismos objetivos, sumaron a destajo. Fue así que Boca se le escapó a trece puntos, que Talleres lo superó y se le puso a cinco, Independiente a dos y Godoy Cruz a uno. Mientras que Racing escaló hasta la sexta posición, acechándolo a una unidad. Y por ahí también merodean Colón y Estudiantes.
Por esa razón, al Ciclón le urge ganar partidos para sumar y evitar que le suceda lo mismo que con Aguirre. Claro que para que eso suceda, deberá exhibir en la cancha una mejora ostensible en su rendimiento individual y colectivo. Dentro de ese panorama, en la proximidad del fixture, el equipo del Pampa Biaggio recibirá el sábado venidero a Olimpo y luego del receso por las dos próximas fechas FIFA, visitará a Lanús e Independiente.
