En el fútbol todas las ponderaciones que se hagan son y serán relativas, ya que siempre irán de la mano con los resultados. De todas maneras, de a poco, al Pampa Biaggio le van cerrando los números.
En los tres partidos que lleva dirigidos en Primera, San Lorenzo sumó siete puntos de nueve. Es decir que arrastra una efectividad del 77,77 por ciento.
Además, con él como DT, un viejo zorro del área, el equipo está experimentando un crecimiento ofensivo importante, convirtió medía docena de goles y defensivamente recibió solamente dos.
Pero lo bueno es que esas estadísticas están sustentadas e n un cambio futbolístico notorio que va desde el cambio de esquema (dejó en el olvido el 4-1-4-1 improductivo de Aguirre para rotar a un 4-3-1-2 más efectivo) a la modificación en la distribuciónice de los futbolistas en la cancha.
Belluschi pasó a jugar así de enganche asistidor en las cercanías del área rival para pisar seguido los metros finales y para conectar juego con Cerutti (ubicado de delantero) y Blandi.
Variantes esas que le van dando a San Lorenzo el sello personal del pampeano.
