domingo, agosto 20, 2017

Crónica de una eliminación anunciada

Se veía venir. De lejos se veía venir. Pero como quienes debieron advertirlo no lo hicieron a tiempo, el final que rondaba por Boedo terminó haciéndose realidad. San Lorenzo no pudo ser protagonista en ninguno de los tres partidos que jugó en este semestre y hoy lo terminó pagando muy caro adentro de la cancha. Y afuera, también, con las desaveniencias que se van incrementando entre los directivos que por un lado sostienen a Diego Aguirre en su cargo y los que no lo aguantan más y que ven con buenos ojos un golpe de timón en el manejo del plantel.

Que San Lorenzo haya quedado eliminado de la Copa Argentina ante el entusiasta Deportivo Morón, recientemente ascendido a la B Nacional, no suena a sorpresa. Al Ciclón lo venía ayudando la suerte en la definición por penales como ante Emelec y Cipolletti. Pero ante el Gallo ni siquiera llegó a esa instancia.

La responsabilidad en este pésimo inicio azulgrana de temporada, indudablemente, es compartida entre varios actores. En primer lugar Diego Aguirre que no consigue darle a su equipo una fisonomía clara y definida de juego. Los jugadores que no demuestran rebeldía para superar las falencias tácticas. Y la dirigencia que debió prever este presente y que falló al renovarle contrato al DT, siendo que no tenía consenso ni sustento para hacerlo.

Todo así hasta que esa trilogía se convirtió en un cóctel explosivo que estalló en la cancha de Lanús, marcando la temprana eliminación del Ciclón de la Copa Argentina. Con lo cual se le cerró otra puerta para asegurarse la clasificación a la Libertadores del año que viene. No en vano el DT uruguayo admitió ante los micrófonos que “desde que estoy en San Lorenzo, es el momento más difícil en lo futbolístico. No estuvimos a la altura”.

No obstante, aunque sabe que el margen que le queda a su favor es cada vez menor y que un paso en falso el domingo ante Racing, en el Nuevo Gasómetro, en el inicio de la Superliga, sería fatal para su continuidad, Aguirre no se baja del barco. "Fue una derrota muy dura pero hay que redoblar el esfuerzo. Lo importante, ahora, será no perder la confianza para poder mejorar”, sentenció Aguirre con su permanencia en la institución de Boedo contra las cuerdas.

“No podemos caernos anímicamente. Tenemos que recuperarnos para el inicio del campeonato y lo que se nos viene en la Copa Libertadores”, agregó la Fiera Aguirre queriendo autoconvencerse de que podrá revertir el mal presente de su equipo.