Los titulares de San Lorenzo venían con un trajín importante y por eso, aunque se trate de la semana previa al clásico barrial ante Huracán, Diego Aguirre se inclinó por darles dos días de descanso para que se repongan y, de paso, se desintoxiquen de la sobredosis de fútbol a la cual estuvieron expuestos durante esos días.
Los triunfos en serie ante Atlético Paranaense (por la Copa Libertadores) y Rosario Central (por el campeonato local), además de restablecer la tranquilidad en Boedo y servirles al técnico para elevar el precio de sus acciones. resultaron muy desgastantes para los jugadores tanto en lo físico como en lo mental.
Por ese motivo, al DT uruguayo no le tembló el pulso y les bajó las exigencias y recién mañana a las 16,30 se reintegrarán a los entrenamientos con la mente puesta en el clásico del sábado contra el Globo y en el partido definitorio del miércoles de la semana que viene con Flamengo, en el cual se jugarán la clasificación a los octavos de final del certamen continental.
Esta tarde, solamente, se entrenó un grupo reducido de futbolistas, entre ellos el Pipi Romagnoli y Gonzalo Bergessio, quienes no figuraron en la lista de concentrados para el encuentro contra los Canallas más los juveniles que practican con la Primera, haciendo trabajos de adiestramiento físico y con la pelota.
Con el transcurso de los días, la Fiera Aguirre irá definiendo la conformación del equipo inicial para visitar Parque Patricios que, en principio, podría ser uno muy similar al que llevó al Bosque de La Plata en la victoria frente a Gimnasia.
Al margen de quienes jueguen, el arquero Nicolás Navarro sentenció que “a Huracán hay que ganarle, porque Boca puede perder puntos con River y nos podemos poner de vuelta en carrera”.
A su vez, Franco Mussis insistió en que “tenemos que ganar el clásico como sea. Por ahora pensamos sólo en Huracán, después tendremos tres días para preparar el partido contra Flamengo”. Así las cosas, en San Lorenzo, el partido ante el rival de barrio parece ser prioridad.
