Con la llegada del volante de contención paraguayo Robert Piris da Motta y la del mediocampista ofensivo Rubén Botta, San Lorenzo reforzó la zona media de su equipo tanto en la recuperación del balón como en la gestión de juego. Hasta ahí, Diego Aguirre está conforme con las dos incorporaciones, que contaron con su aprobación. Pero aún siente que le falta algo.
Es que la venta de Emmanuel Mas dejó un hueco en la banda izquierda de la última línea azulgrana que, por ahora, lo está cubriendo con Lautaro Montoya; mientras Gabriel Rojas se mantiene a la expectativa. Sin embargo, el DT charrúa espera el arribo de un jugador experimentado, más que nada, pensando en la disputa de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Los dos marcadores laterales izquierdos apuntados por San Lorenzo, que también tienen el aval de la Fiera Aguirre, son Leonel Vangioni y el chileno Eugenio Mena. El ex River sigue sin decidir si se va a quedar a pelear el puesto en el Milan o si va a pedir que lo dejen ir. Mientras que el integrante de la selección transandina, sin lugar en Cruzeiro vería con buenos ojos un pase al Ciclón.
Entre ellos dos, salvo que aparezca otro defensor de categoría, debería estar el reemplazante de Mas. De lo contrario, Aguirre ya les comunicó a los directivos que se las arreglará con los juveniles que tiene en el plantel como variantes.
En cuanto a los lugares dejados vacantes por Martín Cauteruccio, autor de diecisiete goles durante el año pasado, y Sebastián Blanco el técnico uruguayo mantendrá en el equipo a Ezequiel Cerutti como lo hizo en los amistosos. Si bien, el Pocho y Caute tienen características diferentes, el ex Estudiantes cuenta con la confianza de Aguirre para consolidarse como titular. En tanto que Botta tendrá la misión de hacer olvidar a Blanquito.
Así, Diego Aguirre intentará ir recomponiendo el equipo de San Lorenzo para no sufrir mal de ausencias.
