jueves, noviembre 17, 2016

¡¡¡Te juro que no voy a parar hasta volver a Boedo!!!

Luego de mucho trabajo y meses de arduas negociaciones sin poder comunicar los resultados de las mismas debido a las cláusulas de confidencialidad impuestas por la empresa francesa que de no ser cumplidas podían afectar negativamente el resultado al que se llegó, la dirigencia de San Lorenzo anunció hoy que la firma del boleto de compraventa de los terrenos de avenida La Plata al 1.700 se firmará el próximo 14 de diciembre.

Técnicamente eso no significa otra cosa que la recuperación de parte del CASLA de las tierras en las que durante más de seis décadas lució el Gasómetro y en las cuales lucirá el estadio Papa Francisco. De esta forma, el club está a poco menos de un mes de alcanzar otro hito importante en su historia gracias al impulso inquebrantable de la Subcomisión del Hincha y a la tarea de la directiva encabezada por Matías Lammens, Marcelo Tinelli y Roberto Alvarez.

El acuerdo con Carrefour para que San Lorenzo vuelva a tomar posesión de Tierra Santa es la noticia más importante que los cuervos podían recibir, a esta altura del año, para coronar la gesta de todo el pueblo sanlorencista y demostrar una vez más que para los cuervos no existen las utopías ni los imposibles.

Desde 2012, cuando la viabilidad del club estuvo literalmente lindando con la desaparición a causa de los desmanejos dirigenciales de entonces, San Lorenzo se rehizo desde sus cenizas y encadenó un collar de logros futbolísticos, deportivos, sociales e institucionales poco imaginados por aquellos días, a los cuales le faltaba la joya del más fino engarce: concretar la Vuelta a Boedo.

La historia dice que San Lorenzo tuvo un estadio de hierro y madera, la actualidad que posee uno de cemento y el futuro dirá que construyó otro por amor a los colores, gracias a los sueños y al sentido de pertenenecia de sus hinchas con el barrio que lo vio nacer.