jueves, noviembre 03, 2016

San Lorenzo entró en un cono de sombras

En un abrir y cerrar de ojos, San Lorenzo pasó de estar en las puertas del paraíso a hacer la fila para tocar el timbre en las del infierno. Desde que cayó ante Estudiantes, por la séptima fecha del campeonato, no pudo recuperarse y ya suma cuatro encuentros sin verle la cara a Dios: con dos derrotas (la del Pincha y Palestino) y otros tantos empates (con Newell’s y Chapecoense). Y en esas condiciones, léase el tramo más opaco de la campaña del Ciclón desde que asumió Diego Aguirre, el domingo le toca afrontar su clásico de barrio ante Huracán.

Un partido aparte, como siempre se dice, y en el cual el DT ya avisó que no se va a guardar nada. “El domingo vamos a ir con lo mejor al clásico porque esos partidos son para ganarlos”, señaló el uruguayo en la previa del encuentro por la semifinal de la Copa Sudamericana ante el equipo brasileño de la ciudad de Chapecó.

Si bien San Lorenzo sigue con vida en la famosa triple competencia en la que está inmerso desde mitad de año, hay que reconocer que a causa de la ausencia de victorias algunas características han cambiado. Por ejemplo, en el campeonato de AFA pasó de ser candidato a quedar relegado a siete puntos de Estudiantes, el único líder; en la Copa Sudamericana de ser considerado favorito ahora tiene que ir a jugarse la clasificación a la final, nada menos, que a Brasil; mientras que en la Copa Argentina debe enfrentar a Gimnasia en cuartos de final y si supera esa instancia ya sabe que lo espera River en semis.

Dentro de ese contexto, el partido del domingo venidero ante el Globo aparece como fundamental para el futuro, ya que puede operar como tabla de salvación si gana o como un adoquín atado al cuello en el caso de no hacerlo.

Sin dudas, el parate que se avecina en el torneo local, tras la fecha del próximo fin de semana, le vendrá muy bien a San Lorenzo no solo para que sus jugadores se desintoxiquen de tanto fútbol (salvo los convocados a sus respectivas selecciones) sino también para que Aguirre pueda trabajar con ellos con el fin de demostrar que el Ciclón tiene fundamentos para volver a soplar fuerte como cuando a base de buen juego y triunfos ilusionó a toda su gente.