lunes, noviembre 28, 2016

Para San Lorenzo solo queda ir mejorando

En diez días, nomás, el presente futbolístico de San Lorenzo cambió drásticamente, ya que de estar en la cresta de la ola peleando en tres frentes al mismo tiempo, pasó a quedarse de a pie en la Copa Argentina y en la Sudamericana; mientras que en el torneo de Primera, al caer ante Boca, no pudo achicar la diferencia con el líder Estudiantes, quedando ubicado a cinco puntos. Aunque a esta altura, eso parece ser lo menos grave del caso, debido a que el campeonato se definirá a mitad del año que viene.

Sin embargo, no solamente las estadísticas se le vinieron en contra al Ciclón porque dentro de la cancha dejó de ser ese equipo confiable que con mucha intensidad buscaba el arco rival y que después de ponerse en ventaja, manejaba el trámite de los partidos como le convenía.

Es decir que el equipo de Diego Aguirre, ese mismo que a principios de temporada había ilusionado a sus hinchas exhibiendo momentos de muy buen fútbol, se fue desdibujando en gran parte porque el desgaste físico -por tener que disputar dos partidos por semana- le terminó jugando en contra, provocando que los jugadores bajaran su nivel individual por lo que el funcionamiento del equipo, también, se resintió.

Sin dudas, el sacrificio de los futbolistas se ve reflejado en las lesiones musculares que sufrieron algunos jugadores (Fabricio Coloccini, Marcos Angeleri y Nicolás Blandi, entre otros) demostrando que el recambio tampoco es tan eficiente como parecía cuando San Lorenzo transitaba por un camino de rosas, de las cuales ahora solamente le quedan las espinas.

En este momento, lo mejor que le puede suceder al Ciclón es que el semestre finalice cuanto antes para poder barajar y dar de nuevo. De acá al receso veraniego a San Lorenzo le quedan tres partidos (Olimpo, en Bahía Blanca; Unión, en el Nuevo Gasómetro y Lanús, en la Fortaleza del Sur) en los cuales deberá demostrar una reacción que lo deje lo mejor parado posible para encarar la segunda parte del certamen con posibilidades de mantenerse en la lucha por los puestos de arriba.

Mientras tanto, el DT charrúa deberá mirar hacia adentro y analizar la situación minuciosamente para recuperar la confianza frente a sus dirigidos y para encontrar las soluciones que San Lorenzo está necesitando, con la intención de superar lo más rápido posible el bajón en el que está inmerso su equipo, que causó una gran frustración entre sus hinchas.

No obstante, es justo reconocer que ayer, tras la derrota contra los xeneizes, los jugadores azulgranas se retiraron aplaudidos del campo de juego en reconocimiento al esfuerzo que han realizado durante los últimos dos meses, aunque se hayan quedado con las manos vacías de títulos.

Los golpazos a la ilusión recibidos por los cuervos fueron, realmente, muy duros. San Lorenzo parece haber tocado fondo por lo que los optimistas dicen que ahora solo les queda ir mejorando.