Por estos días de neoliberalismo reimplantado en el país, doctrina que avala y aconseja desde las más altas esferas del poder la nefasta creación de las Sociedades Anónimas Deportivas, es bueno recordar que hoy se conmemora el Día del Hincha de San Lorenzo en virtud de la lucha del pueblo azulgrana que evitó la privatización del CASLA en favor de la empresa multinacional ISL que en el año 2000 intentó quedarse con la administración económico-financiera del club por diez años con renovación por otros tantos más.
El tratamiento del tema fue largo, incluyendo tres marchas de resistencia organizadas por cuervos sin banderías políticas y hasta llegó al congreso de la Nación, cuando la Comisión de Deportes estaba presidida por Daniel Scioli, en su época menemista. Todo eso hasta llegar al 30 de noviembre, día en el cual la Asamblea de Socios reunida en la nave de la Platea Norte del Nuevo Gasómetro aprobó la iniciativa presentada por el entonces presidente Fernando Miele por voto de la mayoría.
Cuando se supo que la privatización había sido aprobada, los miles de cuervos que esperaban el desenlace de la votación (entre los que estaba quien suscribe esta nota) hicieron escuchar su voz de repudio y fueron reprimidos con gases lacrimógenos, balas de goma y bastonazos por la infantería policial. La resistencia no se detuvo allí sino que gracias a una presentación judicial se frenó definitivamente la iniciativa privatista impulsada desde adentro del club y desde afuera por la AFA y la FIFA (socia de ISL).
Al año siguiente, en mayo de 2001, la empresa ISL presentó la quiebra manchando la gestión de Joseph Blatter al frente de la FIFA y hubiera arrastrado a San Lorenzo a un caos si, en su momento, se firmaba el convenio de privatización. Por eso, en esta jornada de reflexión, nadie debe olvidar que el poder de turno vuelve a intentar poner el pie sobre los clubes, Aunque en San Lorenzo, gracias a la reforma estatutaria recientemente aprobada, esa figura jamás imperará entre los cuervos.
A dieciseis años de este antecedente, la lucha ahora es por Volver a Boedo con el estadio Papa Francisco incluido, recordando que para los sanlorencistas no existen las utopías. Feliz día del Hincha de San Lorenzo.
