De corrido Guede sentenció que “si llegás a la final después de 16 fechas, es porque venís haciendo un montón de cosas bien”. Por lo que aconsejó “seguir con la misma intensidad que hasta ahora”. En un momento, se le preguntó si en estos días había hablado con Jorge Almirón, técnico de Lanús y ex compañero suyo en Deportivo Español, a lo que contestó risueñamente “no hablé en los seis meses anteriores, ¿mirá si lo voy a hacer ahora?” y soltó una risa entre labios.
Por otro lado, el entrenador confirmó que Juan Ignacio Mercier “está muy bien de la rodilla, ahora debemos esperar que no le vuelva a molestar”. De todas maneras, declinó dar el equipo porque “hay un montón de futbolistas que tienen un gran nivel. Medianamente lo tengo en mi cabeza” aunque se atajó diciendo que “la final es un partido único, no hay otro, por lo que no quiero dar indicios de cuál será la formación. Esta vez me la quiero guardar para mí”. Además, aclaró que “puede llegar a haber 120 minutos, para estar pendientes de todo lo que puede llegar a pasar en el partido”.
Al ser consultado por la ausencia de Néstor Ortigoza, Guede explicó que “muy pocos futbolistas en Argentina pueden realizar el trabajo que hace él. A partir de allí, uno debe reemplazarlo por otras características, por lo que te cambia todo. Belluschi, Mussis, Barrientos, Cauteruccio o Villalba son diferentes. Es muy complicado encontrar un jugador como Ortigoza”.
En cuanto a cómo saldrá San Lorenzo a disputar la final, ahí sí el técnico no dudó. “No voy a cambiar. Si hay algo que caracterizó a San Lorenzo durante este semestre es que siempre intentó ser protagonista, en cualquier cancha. Nos pudo salir bien, mal o regular, pero no es momento de cambiar; por lo que tenemos que ir en busca del partido, desde el primer minuto”.
Más adelante destacó que “estos jugadores están acostumbrado a esta clase de partidos porque llevan jugadas varias finales, ya saben cómo manejarse en la semana, cómo trabajar. Hay que dejarlos tranquilos y no molestarlos”. A continuación afirmó que “tengo muy analizado a Lanús” y se animó a vaticinar “un buen partido de fútbol, entretenido y con peligro en los dos arcos” y remató con el clásico “el que esté más acertado ganará”.
Pero en un pasaje de su monólogo se guardó algo: "No puedo contar el encuentro que tengo en la cabeza, porque daría pistas”, dijo. Luego completó su pensamiento expresando que “ellos ganaron su zona jugando un muy buen fútbol, pero nosotros también tenemos cosas que hicimos muy bien. De nuestro lado, tenemos que estar pendientes de San Lorenzo mismo”. Y para terminar redondeó diciendo “habrá que estar atentos a los pequeños detalles porque en estos partidos juegan muchos factores”.
