miércoles, marzo 02, 2016

El empate fue una mejicaneada

San Lorenzo no consiguió el objetivo de sumar sus tres primeros puntos en la Copa Libertadores, jugando de local, como era su intención. El empate 1 a 1 fue un resultado que a los santos los dejó en deuda ante su público; mientras que fue un buen negocio para el Toluca.

Un arranque interesante tuvo el partido con San Lorenzo asumiendo el rol de protagonista de acuerdo a la composición táctica de su equipo (3-4-3) utilizada por Pablo Guede para esta ocasión, sabiendo de la urgencia por ganar de local, aunque corriendo el riesgo de quedar muy abierto atrás.

De esa forma, el Ciclón se hizo dueño de la pelota y fue en busca del arco de enfrente para abrir el marcador. Cosa que consiguió mediente el penal ejecutado por Ortigoza, tras infracción de Flores a Cauteruccio que derivó en la amonestación del defensor mexicano.

Pero la ventaja a los azulgrana les duró poco y nada, ya que de la salida del medio Toluca marcó el 1 a 1 con gol de Esquivel, aprovechando un desacople de la línea defensiva local que no marcó hombre ni espacio. Y acto seguido el Pollo Bottinelli quedó mano a mano con Torrico y el arquero capturó la floja definición del excuervo.

De ahí en más, a San Lorenzo le costó sostener la superioridad que exhibió en el arranque del partido porque por un lado perdió precisión y por el otro se tornó previsible en sus movimientos.

Si bien, dentro de ese panorama, el Ciclón continuó con una mayor posesión de la pelota que su rival, no pudo vulnerar la seguridad del Toluca que esperó replegado con orden para intentar aprovechar de contraataque los huecos por las bandas que dejaba el equipo de Guede ante la ausencia de marcadores laterales.

En el último tramo de la primera etapa, con más circulación de la pelota y las apariciones de Belluschi y Cerutti para crear algo de peligro en los metros finales, San Lorenzo recuperó la imagen de los primeros minutos pero sin modificar el resultado parcial.

Para el segundo capítulo, Guede sorprendió sacando a Cerutti reemplazándolo por Mas para rearmar la línea de cuatro y dejando el doble nueve como referencia. De todas formas, en el reinicio San Lorenzo se repitió mandando centros que fueron rechazados por los defensores mexicanos una y otra vez.

En la otra área, el Cóndor Torrico evitó tres veces más la caída de su arco ante remates de Triverio, Esquivel y Ríos, que les cortaron la respiración a los hinchas, convirtiéndose en la figura del partido.

Por su parte, con los otros dos cambios de Guede (ingresaron Barrientos y Villalba) San Lorenzo intentó por todos los medios pero Toluca con una línea de cinco atrás y otra de cuatro en el medio le quitó espacios para que sus creativos jugaran con libertad. Todo hasta que el chileno Ossés dio por terminado el partido.