miércoles, enero 13, 2016

Promisorio inicio de Guede como DT de San Lorenzo

Los primeros trazos mostrados por San Lorenzo bajo la conducción de Pablo Guede, fueron promisorios. La idea futbolística que dejó entrever el equipo, más allá de tratarse de una formación alternativa conformada en gran parte por jugadores juveniles, fue la de ser protagonista y de ahí en más intentar ser intenso, recuperar la pelota lo más rápido posible aplicando presión en todos los sectores para manejarla por abajo y tener variantes en el momento de atacar. No sin tener una carga de riesgo importante a la hora de adelantarse en la cancha e intentar permanentemente salir con el balón dominado desde el fondo, algo a lo que los sanlorencistas deberán acostumbrarse.

Una vez que los jugadores se acomodaron en el campo de juego, San Lorenzo exhibió una movilidad de área a área tanto para ir como para retroceder, constante. Con marcadores de punta (Brian Mieres y Lautaro Montoya, ambos de muy buenas condiciones) que abrían espacios y se mostraban como salida. Más el aporte lúcido y lucido del Pitu Barrientos manejando el balón y los tiempos del equipo.

Para destacar especialmente quedó el funcionamiento de la línea de fondo de la Reserva campeona, que completaron los zagueros Rodrigo Tapia y Marcos Senesi, que se movió coordinadamente y sin complejos frente a jugadores de Primera, como los de Independiente. En la mitad del campo de juego, Franco Mussis fue un recuperador constante, demostrando que ese es su lugar en la cancha; Facundo Quignón y Enzo Kalinski hicieron la doble función de quitar y distribuir, bien complementados (como quedó dicho) por la actuación de Barrientos.

En la columna del debe quedaron las malas salidas del arco de José Devecchi (como en el gol postrero del Rojo), a quien se lo vio inusualmente inseguro; y los pasajes del partido en los cuales la dupla de ataque de los Nicolás (Blandi y Reniero) quedaron un poco desarticulados del equipo. Aunque ambos jugadores tuvieron chances concretas de anotar como, por ejemplo, el tanto convertido por Blandi en la segunda etapa.

Más allá del 1 a 1 final, lo que quedó de la noche de ayer fue la percepción de que San Lorenzo está en pleno cambio y que los jugadores -al menos los que enfrentaron al Diablo- lo están interpretando bien. No obstante, recién va un partido y queda toda una temporada por delante para seguir ilusionándose..