Dicen que los partidos que no matan, fortalecen. Y San Lorenzo salió airoso en dos fechas consecutivas de la misma manera para mantenerse al tope de las posiciones. Primero fue contra Crucero del Norte y el sábado ante Argentinos Juniors. En ambos casos iba ganando, después se desconcentró, permitió que le empataran pero sobre el final reaccionó y consiguió sendas victorias tan extremas como imprescindibles. De esta forma, el equipo del Patón Bauza se niega a bajarse de los más alto de la tabla y continúa tomando envión cuando el campeonato entra en la zona de definiciones.
Ante los de La Paternal, bien sustentado en la dupla de volantes centrales conformada nuevamente por Mercier y Ortigoza, el Ciclón arrancó mandado. Tuvo mayor posesión de la pelota y a partir de ahí, consiguió maniatar a su rival que además no acertaba ningún pase. De esa forma, no tardó en ponerse en ventaja con gol de Caruzzo ni minutos más tarde en aumentar la diferencia con gol de Villalba. Con el dominio de las acciones y la diferencia en el marcador parecía que el segundo tiempo iba a estar de más. Pero siempre hay que recodar que los partidos nunca se ganan antes de tiempo.
El complemento comenzó de la misma manera. Pero San Lorenzo fue cediendo el protagonismo de a poco y Argentinos aceptó el desafío de ir en busca de la hazaña. Los santos tuvieron cuatro contraataques para liquidar el partido pero la dispersión de sus jugadores, por ejemplo, se tradujo en las posiciones adelantadas en las que cayeron algunos de ellos desperdiciando esas chances. En contraposición, los Bichos se enchufaron y después del descuento anotaron el segundo para darle visos de realidad a los que dicen que el 2 a 0 no es un buen resultado para el que va ganando.
Pero tal como contra los misioneros, cuando el tiempo pasaba y antes de que se los comiera el león, los cuervos repitieron el festejo postrero esta vez con el penal de Ortigoza, en tiempo de recupero. "Ganamos, es cierto. Pero nos quedamos con bronca porque el partido estaba para ganarlo de otra manera. Esto no nos puede volver a pasar", analizó Matías Caruzzo. Aunque luego admitió que "a la larga o a la corta, estos partidos hay que ganarlos. Y San Lorenzo lo hizo". Las dos cosas son verdad, pero tampoco es cuestión de andar coqueteando con el destino.
