Los nuevos carasucias de San Lorenzo, Angel Correa y Héctor Villalba, confesaron que quieren ganar la Copa Libertadores, pero coincidieron en que primero deberán pasar el dífícil duelo de revancha de los octavos de final, del próximo miércoles, ante Gremio de Porto Alegre.
"Daría la vida por salir campeón de la Libertadores, tenemos que intentar cumplir ese sueño y ver a San Lorenzo en lo más alto", se ilusionó Tito Villalba en la conferencia de prensa que brindó este mediodía junto a su amigo y compañero, Angel Correa.
"Nosotros venimos de las inferiores y cuando subimos a primera el objetivo era salir campeón y ya lo cumplimos. Ahora nos proponemos ganar la Copa", así anhela Angelito Correa, autor del gol del triunfo 1-0 del pasado miércoles por el partido de ida ante Gremio, su próximo objetivo.
Ambos surgieron de las divisiones inferiores del Ciclón y volverán a ser titulares pasado mañana en el estadio Arena do Gremio de Porto Alegre donde el equipo de Edgardo Bauza se jugará el pase a los cuartos de final del certamen continental.
Sobre el choque, tanto Villalba como Correa, los dos de 19 años pero categoría `94 y `95, respectivamente, coincidieron en que será "difícil" pero que dejarán todo para defender la ventaja y convertirse en uno de los ocho mejores del torneo.
Villalba, oriundo de la villa 1-11-14 lindera al estadio, debutó en agosto de 2012 en el ciclo de Ricardo Caruso Lombardi y entre todas las competencias suma 56 presencias con 8 goles, mientras que Correa hizo su presentación al año siguiente (marzo 2013) con Juan Antonio Pizzi pero ya cuenta con 59 partidos y 12 tantos.
"Para los dos va a ser un partido muy importante. Tenemos que estar tranquilos para dejar una buena imagen en la cancha", remarcó Villalba, quien se ganó la titularidad por la ausencia de Leandro Romagnoli, al que le restan tres fechas de suspensión.
"Va a ser un partido difícil, pero lo importante es que San Lorenzo gane en Brasil", subrayó, por su lado, Correa, quien por primera vez se sentó en la sala de conferencias del estadio y se refirió al futuro de su carrera que al finalizar la temporada seguiría en Europa.
"Estoy tranquilo, trato de disfrutar el hermoso momento que estamos viviendo y pensando en la final que tenemos el miércoles y nada más", se desligó el rosarino que en este certamen solo se ausentó en la derrota ante Unión Española de Chile (1-0), como visitante, por acumulación de amarillas.
Precisamente, Correa explicó por qué recibe tantas tarjetas amarillas (11 solo en este año): "Siempre voy fuerte. Me preocupo más por mí que por el rival, a veces llego tarde y por eso me amonestan". Las Joyas de San lorenzo confían en su potencial para traerse de Brasil el pasaporte a los cuartos de final de la Copa Libertadores.
