Algunos lo pueden tomar como una rebelión. Otros como una propuesta para poner a San Lorenzo, nuevamente, de pie en la Superliga. Pero, más allá de las estimaciones, lo cierto es que los jugadores le sugirieron a Juan Antonio Pizzi que deje de lado las constantes modificaciones en el armado del equipo y que consolide una formación estable.
La iniciativa de los referentes nació a partir de la inseguridad generada dentro del plantel, motivado por la rotación constante del DT en cuanto a las convocatorias para cada partido y en la posterior conformación del equipo y el banco de suplentes. De un partido a otro, hubo futbolistas que pasaron de ser titulares a suplentes e, incluso, a no concentrar. O, en el mejor de los casos, al revés.
Ya sea por decisiones tácticas y técnicas o por lesiones y suspensiones (más por las primeras que por las segundas) el DT azulgrana no puso sobre la cancha dos veces el mismo equipo en las diez fechas que se llevan disputadas del campeonato. La única vez que repitió a los once jugadores fue en los dos partidos contra Cerro Porteño por los octavos de final de la Copa Libertadores.
En el vaivén de las citaciones, durante la Superliga el técnico lleva utilizados a treinta futbolistas. Incluyendo a dos que ya no están como Nicolás Reniero y Marcos Senesi. El único con asistencia perfecta es el arquero Nicolás Navarro. A quién siguen: Bruno y Mauro Pittón, Oscar Romero y Fernando Belluschi, con ocho presentaciones. Y más trás están Lucas Menossi, Nahuel Barrios, Adam Bareiro y Angel Romero, con siete.
Luego de esta movida del plantel habrá que ver que postura asume Juan Antonio. Si contra Defensa y Justicia les hace caso a sus jugadores o si continúa de la misma manera.
