martes, junio 11, 2019

Las ilusiones de Pizzi chocan con la realidad económica

Una de las razones por las cuales Juan Antonio Pizzi aceptó volver a San Lorenzo fue la promesa de Matías Lammens y Marcelo Tinelli respecto a la contratación de tres o cuatro refuerzos de jerarquía. Basándose en ese compromiso, el DT empezó a ilusionarse y armó una lista de jugadores importantes que elevó a los dirigentes. Pero las pretensiones del entrenador, hoy por hoy, están chocando de frente contra la realidad económico-financiera del club y la duda es si la dirigencia podrá satisfacérselas.

La decisión del Tribunal de Apelaciones de la Superliga de patear para adelante la quita de seis puntos por "la violación al Reglamento de Licencias", impulsada por el Comité de Disciplina, fue bien recibida en Boedo. Pero veinticuatro horas después, al Ciclón le llegó una intimación de pago de parte de la FIFA que si no cumple al 30 de junio, podría causarle una sanción similar pero de tres puntos.

Lo que sucedió ahora fue que el TAS le dio vía libre al reclamo del Pachuca, de México, por el incumplimiento del CASLA en el pago de la última cuota del pase de Rubén Botta (quien llegó a San Lorenzo en febrero de 2017), por una valor de 450 mil dólares. Cifra que aumenta considerablemente por las costas y los honorarios de los abogados.

Otro caso similar atraviesa San Lorenzo, ante los mismos organismos internacionales, motivado por la presentación del Millonarios de Colombia a raíz del retraso en el pago de 540 mil verdes por la transferencia de Juan Camilo Salazar, de quien los cuervos compraron la mitad de su ficha en 1.350.000 dólares.

Si todo eso fuera poco, el Ciclón tendrá que abonar 4 millones de pesos que la tesorería azulgrana deberá abonarle a la Superliga como multa, por zafar de la pena deportiva antes mencionada y el levantamiento de la inhibición para poder intervenir en el actual mercado de pases, en cinco cuotas a descontar del dinero que el club recibirá mensualmente por derechos de televisión.

Todas esas situaciones no solamente marcan las dificultades de San Lorenzo a la hora de afrontar los compromisos adquiridos, sino que abren la inógnita sobre la posibilidad de contratar a los futbolistas pedidos por Pizzi como, por ejemplo, Martín Cauteruccio, Héctor Villalba, Pablo Hernández y Alexis Mac Allister.

De ahí que San Lorenzo ande necesitando realizar una buena venta al exterior, como hace mucho no puede, ya sea Marcos Senesi, Adolfo Gaich o algún otro jugador. De cuyos dólares podrá echar mano para poner en orden sus cuentas y darle los gustos a su director técnico, quien aún no firmó su contrato.