sábado, mayo 11, 2019

Los desatinos de Almirón en San Lorenzo


De los diez refuerzos que se sumaron a principio de año, recomendó a Fernando Monetti que además de sus incorrecciones (fue expulsado dos veces) no demostró, por ejemplo, ser mejor que Torrico.

Admitió las llegadas de Gino Peruzzi y Damián Pérez, quienes terminaron como jugadores de alternativa. Suplentes de Macelo Herrera (lo único bueno del DT al darle oportunidades de jugar) y Víctor Salazar, éste jugando por la izquierda.

Fue a buscar a Román Martínez, jugó bien solamente dos partidos, y a Gonzalo Castellani, nunca demostró merecer estar en San Lorenzo. Ninguno de los dos fue solución al problema de falta de juego del equipo.

Aconsejó las llegadas de Gustavo Torres, Juan Camilo Salazar, Andrés Rentería y Raúl Loaiza. De estos cuatro colombianos, de escasas condiciones técnicas, el más destacado resultó Loaiza. Los demás no justificaron su llegada a San Lorenzo.

Aceptó la incorporación de Héctor Fértoli, a propisicón de la dirigencia, sin haberlo pedido. Empezó mostrando cosas interesantes. Pero después decayó y desapareció.

De los jugadores que ya estaban, desperdició el potencial de Nicolás Reniero, desvalorizándolo, al ponerlo en puestos en los cuales no se siente cómodo para hacer valer sus condiciones.

Rescató a Nahuel Barrios en los últimos partidos cuando no le quedó otra alternativa, tras haberlo mandado a jugar a la Reserva por no estar en sus planes.

Luego de sus participaciones en el Sub-20, obvio darles continuidad a Manuel Insaurralde, Elías Pereyra y Adolfo Gaich, priorizando a los jugadores traídos por él. Recién en el último partido, a falta de otros jugadores, se acordó de darle 45 minutos a Alexander Díaz.

Ni que hablar de la pésima conformación del banco de suplentes, en varios partidos, en los que se quedó sin variantes para potenciar al equipo.