Sin embargo, eso no quiere decir que el ex goleador tenga asegurado dirigirla. No, nada de eso. Porque teniendo en cuenta que su contrato con San Lorenzo tiene fecha de vencimiento para el 31 de diciembre, a lo largo de este segundo semestre (en el que su equipo jugará la Superliga, la Copa Sudamericana y la Copa Argentina), pondrá en jugo su continuidad.
Si bien Claudio Biaggio se ganó por méritos propios su continuidad dirigiendo al plantel santo, luego de haber estado primero como técnico interino, recibió muchos cuestionamientos fundamentalmente por el escaso nivel de juego que exhibió su equipo, en especial, después de la reanudación de la Superliga.
Esa, sin dudas, es la principal asignatura que le quedó pendiente de la reciente temporada y la que tendrá que aprobar en los próximos seis meses, si es que desea comenzar 2019 manteniendo su cargo. A Biaggio, las estadísticas le sonrieron desde que comenzó su tarea como sucesor de Diego Aguirre. Pero con eso solo, aunque en el fútbol suele decirse que lo más importante es ganar, no le alcanzará.
Las exigencias en un equipo grande como San Lorenzo van más allá de los números. Por eso, tanto la dirigencia como sus hinchas esperan ver, próximamente, en la cancha a un equipo con el cuál identificarse y que sea la base del que jugará la Libertadores el año que viene. Ese será el gran desafío del Pampa.