El presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, admitió que a principio de temporada el “objetivo inicial de San Lorenzo fue pelear por el campeonato”, pero que a causa de los vaivenes acontecidos durante la campaña del equipo, que comenzó en manos de Diego Aguirre y que actualmente está bajo la dirección de Claudio Biaggio, ahora pasa “por clasificar a la Copa Libertadores de 2019”.
Más adelante admitió que “todavía me dura la bronca por el empate contra Vélez”. Pero al mismo tiempo el dirigente azulgrana elogió a sus jugadores diciendo que “el equipo mejoró su rendimiento futbolístico” aunque sabe que todavía le quedan cosas por mejorar de cara a las últimas fechas del campeonato.
En cuanto al próximo mercado de pases, una de las asignaturas pendientes de la actual dirigencia santa, dijo que irá por “dos o tres jugadores determinantes”, ya que desde su punto de vista “sería un error salir a contratar siete u ocho jugadores” para sumarle al actual plantel del cual a mitad de año se vencen siete contratos. Porque “la solución no siempre viene con la billetera”.
Es decir que la idea de la dirigencia del CASLA es la de darle vuelo a los chicos que ya estuvieron alternando en el primer equipo durante esta Superliga. En cuanto a los contratos que se vencen a mitad de año, son los de Nicolás Navarro, Marcos Angeleri, Juan Mercier, Leandro Romagnoli, Juan Ignacio Cavallaro, Sebastián Torrico y Fabricio Coloccini (los dos últimos con posibilidades de renovar).
Al ser consultado por la Vuelta a Boedo, en diálogo con ESPN, Matías Lammens sostuvo que el propósito “no es solo es construir un estadio, dado que San Lorenzo ayudará a la urbanización del barrio”. Y se esperanzó con que “podemos empezar a construir el estadio a fines del año que viene”.
